Por Juan Pablo Ojeda
La empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) presentó un informe financiero alarmante este jueves, reportando una pérdida neta de 620 mil 605 millones de pesos (aproximadamente 30 mil 327 millones de dólares) al cierre de 2024, una caída significativa en comparación con el beneficio neto de más de 8 mil 151 millones de pesos (398 millones de dólares) registrado en 2023. Este resultado negativo refleja los desafíos a los que se enfrenta la petrolera bajo la nueva administración de la presidenta Claudia Sheinbaum.
En su reporte, Pemex detalló que, además de las pérdidas cambiarias de 542 mil 500 millones de pesos (26 mil 496 millones de dólares), la empresa también experimentó un aumento en los costos de ventas (41 mil 800 millones de pesos) y gastos de operación (15 mil 300 millones de pesos). Este panorama de pérdidas se completó con una caída del 6.3% en la producción de hidrocarburos, en comparación con el año anterior, alcanzando un promedio de mil 759 millones de barriles diarios de petróleo, lo que refleja la declinación natural de los campos y retrasos en la infraestructura.
El impacto de la caída en la producción no fue exclusivo de los hidrocarburos líquidos. La producción de gas natural también disminuyó un 6.1%, afectada por el cierre de pozos y la declinación de los campos existentes. Pemex informó que completó 106 pozos de desarrollo y 33 pozos exploratorios en 2024, una cifra notablemente inferior a los 161 pozos registrados en 2023.
La deuda financiera de Pemex y los esfuerzos por reducirla
A pesar de los malos resultados financieros, Pemex logró reducir su deuda financiera en un 10.3% respecto al cierre de 2023. Al 31 de diciembre de 2024, la deuda de la petrolera estatal se situó en 97 mil 600 millones de dólares, gracias a la estrategia del gobierno mexicano de mantener un endeudamiento neto cercano a cero, así como a los apoyos directos brindados por el gobierno federal.
Desafíos operativos y respuesta del Gobierno mexicano
Jorge Alberto Aguilar, director corporativo de planeación de Pemex, reconoció que la empresa enfrenta una “situación retadora” marcada por problemas operativos y restricciones presupuestarias. En este contexto, resaltó los esfuerzos realizados por la administración de Claudia Sheinbaum, que asumió el poder en octubre de 2024, para resolver problemas de capital de trabajo y mejorar la operación de la empresa.
Aguilar también subrayó que el Senado aprobó recientemente leyes secundarias que consolidarán el marco normativo para ejecutar la nueva Política Energética Nacional, lo cual es un paso clave para enfrentar los desafíos estructurales de Pemex. Además, se están implementando reformas para reducir la carga impositiva de la empresa y mejorar su competitividad.
Reflexión sobre el futuro de Pemex
A pesar de las dificultades actuales, el gobierno mexicano ha mostrado su compromiso por fortalecer a Pemex en el largo plazo. Los resultados de 2024 no solo reflejan los problemas operativos y de infraestructura heredados, sino también las limitaciones presupuestarias y los cambios estructurales necesarios para mantener la viabilidad de la empresa petrolera estatal en el futuro.
