La comercialización del gas Licuado de Petróleo (LP) en México fue nuevamente dominada por Petróleos Mexicanos (PEMEX), con un 60% de participación en el mercado interno al cierre de septiembre.
Respecto a la participación en el abastecimiento de gas LP en el territorio nacional, en 2022 se cerró con un 58.8%, y según datos de la empresa productiva del Estado, en comparación con los primeros nueve meses de este año, se registró un avance de 1.2 puntos porcentuales.
Del total de 27.8 millones de hogares que se estima consumen gas LP, 17 millones de ellos utiliza PEMEX. La petrolera mexicana, durante el noveno mes de 2023, abasteció a 162 mil barriles diarios de este combustible.
Tras la Reforma Energética de 2014 y una mayor apertura al sector privado, es relevante destacar que la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas) estima que las ventas de gas LP por parte de PEMEX cayeron en más del 30%, lo que hace que esta recuperación del mercado interno sea un avance notable.
“Con la Reforma Energética le amarraron las manos a PEMEX con reglas asimétricas que favorecieron a los privados en el mercado de distribución de combustibles, entre ellos el gas LP, pero en esta administración hemos recuperado ese mercado”, así lo indicó Octavio Romero Oropeza, director general de la petrolera mexicana.
El 31 de agosto de 2021, la empresa productiva del Estado lanzó Gas Bienestar, una iniciativa para satisfacer la demanda de gas LP. Comenzaron distribuyendo tanques de este combustible en la alcaldía de Iztapalapa, Ciudad de México.
Al cierre de septiembre de este año, PEMEX logró vender aproximadamente 2 millones 800 mil cilindros de Gas Bienestar en la Ciudad de México, al generar un ahorro de más de 795 millones de pesos para la población que utiliza este servicio, en paralelo con la recuperación del mercado interno.
El gas LP, utilizado por siete de cada diez hogares en México, llevó a la creación de esta empresa pública. Esto se hizo para contrarrestar el alza de precios que las empresas privadas, acusadas de prácticas monopólicas por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), imponen en el mercado.