En un inicio contundente de la nueva legislatura en Morelos, los partidos políticos representados en el Congreso coincidieron en condenar la gestión del exgobernador Cuauhtémoc Blanco, quien recientemente dejó su cargo para asumir una diputación plurinominal federal por Morena. El Partido del Trabajo (PT) fue especialmente crítico, calificándolo de “gobernador burro” y “terco”.
Durante la sesión, que tuvo lugar este domingo, los representantes de diversos partidos políticos subrayaron la necesidad de transformar la entidad, uniendo sus voces para declarar que el gobierno saliente de Blanco ha sido “el peor que ha tenido el estado” en su historia. Incluso el partido Morena, que en su momento apoyó a Blanco, se deslindó de su gobierno.
Luz Dary Quevedo, la única diputada de Movimiento Ciudadano y quien fue reelecta en las pasadas elecciones, no dudó en criticar al exfutbolista desde la tribuna. “Morelos fue abandonado. Durante el gobierno de Blanco Bravo, se convirtió en el primer lugar en feminicidios y más de seis mil morelenses perdieron la vida”, expresó. Su postura reflejó el sentir de muchos ciudadanos que han sufrido las consecuencias de una administración que dejó mucho que desear.
Por su parte, Tania Valentina Rodríguez Ruiz, del PT, no se guardó nada y, con un discurso cargado de críticas, describió el mandato de Blanco como una etapa de “oscurantismo” y “persecución política”. Destacó la llegada de Margarita González Saravia Calderón, la gobernadora electa, como un soplo de aire fresco: “Hoy ha cambiado por una mujer preparada, una mujer culta que ama a Morelos”.
La nueva gobernadora, González Saravia, quien acudió a la instalación del Congreso local tras una rápida visita a Los Ángeles, no escuchó las fuertes críticas en su totalidad, ya que abandonó el recinto para asistir al informe del presidente López Obrador en la Ciudad de México. Aun así, su presencia marcó el inicio de un nuevo capítulo para Morelos.
En el mismo tono de desaprobación, el coordinador de los diputados del PAN, Daniel Martínez Terrazas, aprovechó para destacar el papel de su partido en la entidad, recordando que ganaron en los municipios más poblados a pesar de no obtener la gubernatura. Este posicionamiento subraya la fragmentación política en Morelos y la necesidad de unidad para enfrentar los desafíos que se avecinan.
Finalmente, Rafael Reyes Reyes, coordinador de Morena, cerró los discursos con un claro deslinde del gobierno de Blanco, haciendo un llamado a luchar contra la corrupción y enfatizando que “nuestro movimiento no es responsable por el actuar de cualquier funcionario público”. Su mensaje reflejó el deseo de la mayoría parlamentaria de comenzar una nueva era en Morelos, marcada por la transparencia y la renovación política.
Con una agenda cargada de retos, la nueva legislatura de Morelos promete ser un espacio de confrontación política, pero también de oportunidades para reconstruir un estado que ha enfrentado tiempos difíciles bajo la administración saliente.