CDMX a 28 de marzo, 2024.- En un audaz movimiento hacia la sustentabilidad y la protección ambiental, legisladores del PAN, liderados por la diputada Diana Estefanía Gutiérrez Valtierra, han presentado una iniciativa clave que podría transformar radicalmente la industria del tabaco en México. La propuesta busca enmendar la Ley General para el Control del Tabaco, exigiendo que los filtros de cigarrillos sean biodegradables, en un esfuerzo por mitigar el impacto ambiental de uno de los residuos más comunes y perjudiciales del planeta.
Esta iniciativa surge en respuesta al creciente problema de contaminación causado por las colillas de cigarrillos, que son desechadas sin consideración en espacios públicos como parques, calles y cuerpos de agua, liberando metales pesados y compuestos tóxicos al ambiente. Con alrededor de 5 billones de cigarrillos desechados anualmente a nivel global, según estudios de la Universidad Católica del Maule de Chile, la necesidad de una solución sostenible es más urgente que nunca.
La propuesta legislativa no solo busca cambiar la composición de los filtros de cigarrillos a materiales biodegradables, sino también obligar a los fabricantes a indicar claramente el material de los filtros y el tiempo estimado de descomposición. Esta transparencia permitiría a los consumidores tomar decisiones más informadas sobre el impacto de sus hábitos de fumado en el planeta.
El daño provocado por las colillas a los ecosistemas es severo, afectando a especies animales y vegetales, y comprometiendo la salud de los seres humanos. Los filtros, compuestos principalmente de acetato de celulosa, un tipo de plástico no biodegradable, pueden tardar de uno a diez años en descomponerse, durante los cuales liberan sustancias químicas nocivas acumuladas.
En México, donde el 24.6% de la población consume tabaco, con un notable aumento durante el confinamiento por la pandemia de Covid-19, la adopción de filtros biodegradables podría significar un paso gigantesco hacia la reducción de la contaminación y la promoción de hábitos más sostenibles entre los fumadores.
La iniciativa, actualmente bajo revisión por las comisiones unidas de Economía, Comercio y Competitividad, y de Salud, promete ser un cambio de juego en la lucha contra la contaminación por plásticos y la protección de los ecosistemas vulnerables de México. Al reemplazar los filtros tradicionales por opciones biodegradables, México no solo lideraría en innovación ambiental dentro de la industria del tabaco, sino que también establecería un precedente valioso para otros países enfrentando desafíos similares.