CDMX a 15 de septiembre, 2024.- La diputada mexiquense Paola Jiménez, recientemente expulsada de la bancada del PRI en el Congreso del Estado de México, ya estaría buscando un nuevo hogar político. Fuentes cercanas a la política aseguran que, tras su salida, la legisladora ha entablado pláticas con otro partido y, aunque se especuló que podría unirse a Morena, Jiménez ha desmentido este rumor.
El Comité Ejecutivo Nacional del PRI decidió su expulsión debido a que la diputada se abstuvo de votar en la reciente reforma judicial, lo que fue visto como una falta grave en la disciplina partidaria. Esta situación ha llevado a Jiménez a explorar nuevas opciones para continuar su carrera política, y todo apunta a que su próximo destino sería el PAN.
Las versiones indican que Paola Jiménez ha estado en diálogos avanzados con Anuar Azar, presidente del Partido Acción Nacional (PAN) en el Estado de México, lo que sugiere que su salto hacia el blanquiazul podría concretarse pronto. El PAN estaría dispuesto a sumar a la legisladora a su bancada en el Congreso local, lo que marcaría un nuevo rumbo para Jiménez tras su separación del tricolor.
Aunque en los últimos días se especuló con la posibilidad de que Jiménez se uniera a Morena, la propia diputada ha asegurado que no tiene intenciones de sumarse al partido gobernante. Esta decisión sorprende, dado que muchos de sus colegas han optado por alinearse con Morena en situaciones similares, especialmente en tiempos de cambios políticos.
La salida de Paola Jiménez del PRI no pasó desapercibida. El partido ha estado enfrentando tensiones internas debido a las posturas encontradas en torno a la reforma judicial, y la abstención de Jiménez fue vista como una traición a los principios del partido. Su expulsión es solo una muestra de las profundas divisiones que han surgido en el partido, especialmente en el Estado de México, donde el panorama político es cada vez más complicado.
Por su parte, Jiménez ha señalado que su decisión de abstenerse en la votación fue meditada y respondió a una posición crítica respecto a la reforma. A pesar de la expulsión, la diputada sigue contando con el respaldo de un sector importante de su electorado, que la apoya en su decisión de no alinearse con Morena.
La posible llegada de Paola Jiménez al PAN podría fortalecer a ese partido en el Congreso del Estado de México, donde las alianzas y los cambios de bancada están a la orden del día. Para el PRI, su expulsión representa la pérdida de una figura con proyección, y pone de manifiesto las tensiones internas que han afectado al partido en los últimos años.
Este tipo de movimientos políticos, conocidos como «chapulineo», reflejan la inestabilidad en la política mexicana, donde los intereses y las alianzas cambian con frecuencia, especialmente en contextos de reforma y polarización.