El barrio de La Merced es uno de los más antiguos de la ciudad. En la época prehispánica era el centro comercial más importante de Tenochtitlán. En la Colonia, el barrio conservó su personalidad comerciante y se instaló ahí la Alhóndiga o bodega de granos justo al final de la Acequia Real, el canal que conectaba las chinampas de Xochimilco con la Plaza Mayor. Gracias a todo esto, aquí vendían los mejores y más diversos ingredientes.
Si tu intención es curiosear un poco en la nave central del mercado, el pasillo lateral pegado a Circunvalación, entre el edificio y los ambulantes, es de puestos de comida. Ahí encontrarás de todo y mucho. Hay tacos, caldos, fritangas, tamales y una lista interminable de opciones.
Los fines de semana está a reventar porque hay varios lugares que venden pancita para las almas desconsoladas por el exceso de fiesta. La de “Chabelita” es una receta con chile guajillo, res y hierbas de olor. ¡Un auténtico levantamuertos!