CDMX a 17 de abril, 2024.- En un ambiente político ya de por sí cargado, el Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado ha lanzado una ofensiva legal contra Arturo Zaldívar, actual presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal. La senadora Kenia López Rabadán anunció que el partido interpondrá una solicitud de juicio político acusándolo de utilizar su posición para favorecer los intereses del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante una conferencia de prensa, López Rabadán calificó a Zaldívar de «matraquero de Morena», alegando que su conducta ha comprometido la imparcialidad necesaria para su cargo. La acción del PAN surge en un contexto de creciente polarización política y cuestionamientos sobre la independencia del poder judicial en México.
La base de estas acusaciones radica en diversas decisiones y acciones tomadas bajo la gestión de Zaldívar que, según el PAN, demuestran un claro sesgo político en favor del ejecutivo. Estas acusaciones son especialmente significativas dado que la SCJN juega un papel crucial en la interpretación de la Constitución y en la protección de los derechos civiles en México.
Expertos legales han destacado que un juicio político a un presidente de la Suprema Corte es un procedimiento raro y complejo que requiere de una base sólida de evidencia para proceder. Además, cualquier proceso de este tipo no podría iniciarse hasta que Zaldívar deje su cargo, según lo estipula la ley mexicana.
Este episodio no solo refleja las tensiones existentes entre el poder ejecutivo y el legislativo, sino que también subraya las preocupaciones sobre la salud de las instituciones democráticas en el país. Observadores nacionales e internacionales estarán atentos a cómo se desarrollan estos eventos, que podrían tener profundas repercusiones para la separación de poderes en México.