A pocos días de que termine su gestión, el alcalde de Puebla, Adán Domínguez, ha solicitado al Congreso local la autorización para adquirir un crédito de hasta 600 millones de pesos, con el fin de cubrir un sobregiro en el presupuesto que heredará a la administración entrante, encabezada por el morenista José Chedraui Budib.
Durante una sesión extraordinaria de la Comisión de Hacienda del Ayuntamiento, el tesorero municipal, Omar Coyopol Solís, informó que el gobierno panista deja una deuda superior a los 564 millones de pesos, entre proveedores, contratistas, acreedores y retenciones patronales. Aunque Coyopol aseguró que las recaudaciones pendientes podrían solventar esta deuda, la solicitud de crédito a pagar en 10 años ha generado controversia.
La regidora Elisa Molina calificó la situación como «vergonzosa», recordando que la administración panista recibió un municipio libre de deudas por parte de la morenista Claudia Rivera. Por su parte, el regidor panista Carlos Montiel Solana negó que se trate de un «hoyo financiero», pero reconoció un «descontrol» en los gastos del último mes.
Este hecho marca el cierre de una administración que recibió críticas tras la licencia de Eduardo Rivera, quien dejó el cargo para postularse como candidato a gobernador, dejando a Domínguez como su sustituto.