Por Bruno Cortés
La diputada Noemí Berenice Luna Ayala, del PAN, está decidida a impugnar la reforma al Poder Judicial aprobada recientemente por la Cámara de Diputados. En una larga jornada de 17 horas, el oficialismo logró sacar adelante el dictamen con la propuesta de reforma, pero la oposición no se quedó de brazos cruzados.
Luna Ayala denunció que el proceso legislativo estuvo lleno de irregularidades y que el oficialismo cometió serias violaciones al procedimiento. Según ella, el PAN, cumpliendo con su compromiso, votó en contra de la reforma y ahora se prepara para cuestionar cada paso del proceso que consideran fallido.
Entre las irregularidades mencionadas por la diputada están la falta de evidencia de un quórum legal durante la sesión y la posible suplantación de votos por parte del personal de apoyo, algo que calificó de inaceptable para una reforma de tal magnitud. Además, la elección del Deportivo Magdalena Mixhuca como sede alterna para la sesión generó controversia. Esta decisión, tomada sin consulta a la oposición ni acuerdos previos en la Junta de Coordinación Política, fue criticada por la diputada debido a las condiciones inadecuadas y la falta de seguridad que presentó.
La sesión, que comenzó a las 4 de la tarde y se extendió hasta después de las 9 de la mañana del día siguiente, enfrentó varios obstáculos. Los accesos al Congreso fueron bloqueados por trabajadores y estudiantes que se oponen a la reforma, lo que llevó a que la sede alterna se convirtiera en un punto de conflicto adicional.
Pese a las difíciles condiciones, el PAN asistió a la sesión con reservas debido a las suspensiones provisionales dictadas por jueces, con el objetivo de estar presente en la discusión y poder impugnar el proceso legislativo en su totalidad.
El dictamen ahora se enviará al Senado para su revisión, mientras que el PAN y otros opositores seguirán luchando para que se revisen las irregularidades que ellos consideran fundamentales para la validez de esta reforma constitucional.