Por Juan Pablo Ojeda
Este miércoles, los Tuzos de Pachuca dieron la campanada en la Copa Intercontinental de la FIFA al derrotar por 3-0 al Botafogo de Brasil, actual campeón de la Copa Libertadores y del Brasileirao. Con goles de Oussama Idrissi, Nelson Deossa y Salomón Rondon, Pachuca se llevó una victoria contundente en el Derbi de las Américas, dejando claro que, aunque el conjunto brasileño llegaba como favorito, los hidalguenses no estaban dispuestos a ceder ni un milímetro.
El partido comenzó con pocos destellos de buen fútbol. Tanto Pachuca como Botafogo parecían muy cautelosos en el primer tiempo, con pocas ocasiones claras de gol y mucha lucha en el medio campo. Las pelotas divididas dominaron los primeros 45 minutos, que culminaron con el marcador en cero. Sin embargo, la historia cambiaría radicalmente en la segunda mitad.
En el minuto 50, Oussama Idrissi rompió el silencio y abrió el marcador para Pachuca. El extremo marroquí desbordó por la banda izquierda, recortó a dos jugadores y, con un potente disparo que pegó al poste del arquero, la pelota se coló al fondo de las redes. El primer gol parecía romper la resistencia del Botafogo, que aunque intentó reaccionar, se vio completamente dominado por los Tuzos.
Apenas 15 minutos después, al 65′, el colombiano Nelson Deossa amplió la ventaja. Deossa aprovechó un error en la defensa brasileña para sacar un remate imparable que venció al arquero John, poniendo el marcador 2-0 y dejando a los campeones de la Libertadores sin respuesta.
El golpe definitivo llegó en el minuto 80. Salomón Rondon, «El Rey», quien siempre aparece en los momentos clave, recibió un pase retrasado de Idrissi dentro del área y, con un potente zurdazo, selló el 3-0 para Pachuca. Un golazo que dejó claro el dominio de los hidalguenses.
El Botafogo, a pesar de su esfuerzo por buscar el gol, nunca pudo superar la solidez de Pachuca, que controló el juego y dejó una imagen de fútbol efectivo y contundente. Al final, el árbitro pitó el final y los Tuzos celebraron una victoria histórica sobre el actual campeón de la Copa Libertadores, dándole un golpe de autoridad al fútbol brasileño.
Con este resultado, Pachuca se coloca en la élite de los campeones intercontinentales y demuestra que su fútbol está a la altura de los grandes del continente.