Por Juan Pablo Ojeda
El joven saltador mexicano Osmar Olvera, reciente doble medallista olímpico, hizo un emotivo llamado a la unidad nacional a su llegada a México. Olvera, de 20 años, regresó al país tras conseguir sus primeras medallas en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde obtuvo una medalla de plata en trampolín sincronizado de tres metros junto a su compañero Juan Manuel Celaya, y un bronce en trampolín de tres metros individual.
“Espero haber inspirado a niñas y niños, incluso adultos, a que si luchan por sus sueños van a lograrlos tarde o temprano. Con estos dos metales espero un México más unido, que sale adelante con mucha disciplina”, expresó Olvera al ser recibido en su país. Su éxito no solo lo convierte en uno de los pocos mexicanos en lograr dos medallas en unos mismos Juegos Olímpicos, sino que también busca contribuir a la cohesión en una nación marcada por profundas divisiones políticas.
El recibimiento de Olvera fue cálido y festivo; a su llegada al aeropuerto, fue celebrado por un grupo de mariachis y numerosos compatriotas. “Se siente bonito que me reciban así, no lo imaginaba. Sabía que ganar dos medallas era importante, pero no de esta forma; gracias a todo México por el apoyo”, comentó el atleta, visiblemente emocionado.
Con la vista puesta en el futuro, Olvera se propuso mejorar su plata en los próximos Juegos Olímpicos, programados para Los Ángeles 2028. “Estar en unos Olímpicos es un gran logro, los que conseguimos alguna medalla es para darle una alegría a México y nos motiva para superar nuestros resultados en Los Ángeles”, afirmó.
La hazaña de Olvera no solo celebra su talento y dedicación, sino que también actúa como un faro de esperanza y unidad para un México polarizado, inspirando a muchos a seguir persiguiendo sus sueños con determinación.