Por Juan Pablo Ojeda
El exlíder del Cártel del Golfo y fundador de Los Zetas, Osiel Cárdenas Guillén, fue formalmente recluido en el Penal del Altiplano tras ser dictado un auto de formal prisión en su contra. La determinación se tomó el pasado domingo, durante una audiencia en la que se resolvió que Cárdenas Guillén permanecerá encarcelado debido a su vinculación con el homicidio calificado de seis personas, ocurrido en 2007.
El capo fue deportado por las autoridades de Estados Unidos el 16 de diciembre de 2024 y entregado a las autoridades mexicanas en Tijuana, Baja California. Inmediatamente después de su llegada, fue trasladado al Penal del Altiplano, donde se encuentra en espera de que se resuelvan otros casos pendientes.
Osiel Cárdenas Guillén tiene un historial penal extenso en México, con tres órdenes de aprehensión pendientes por homicidio calificado, delincuencia organizada y delitos contra la salud. A ello se suman siete procesos judiciales activos relacionados con delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita, delitos contra la salud, posesión ilegal de armas de fuego y cartuchos, así como cohecho.
Cárdenas Guillén fue uno de los principales líderes del Cártel del Golfo y tuvo una participación clave en la creación y expansión de Los Zetas, un grupo criminal conocido por su brutalidad y su involucramiento en una serie de delitos de alto impacto en el país. La captura de este capo representa un paso más en la lucha contra los cárteles de la droga en México, aunque su largo historial criminal sigue pendiente de resolución.