Por Juan Pablo Ojeda
El 30 de agosto de 2024, Osiel Cárdenas Guillén, el exlíder del Cártel del Golfo y figura clave en la expansión del grupo criminal Los Zetas, fue liberado después de cumplir 17 años de condena en Estados Unidos. La información fue confirmada por el Buró Federal de Prisiones (BOP) tras la actualización en el portal de búsqueda, que inicialmente indicaba su liberación para el 30 de agosto de 2024, pero que a primeras horas de este viernes cambió a «desconocido», sugiriendo que Cárdenas Guillén ya ha sido puesto en libertad. Milenio Televisión ha corroborado la noticia.
Cárdenas Guillén, de 57 años, fue capturado en Matamoros, Tamaulipas, el 14 de marzo de 2003, por elementos del Ejército Mexicano y la Procuraduría General de la República (PGR). Una semana después, fue formalmente acusado de delincuencia organizada y narcotráfico. En respuesta a una solicitud de extradición del gobierno estadounidense bajo la presidencia de George W. Bush, México aceptó entregar al narcotraficante. Cárdenas Guillén fue trasladado a Texas el 19 de enero de 2007.
En su juicio en Estados Unidos, Cárdenas Guillén se declaró culpable de narcotráfico, lavado de dinero y extorsión, lo que le valió una condena de 25 años de prisión y una multa de 50 millones de dólares el 24 de febrero de 2010. Ahora, deberá cumplir una pena adicional de libertad supervisada por cinco años, según la resolución de la jueza federal Hilda Tagle. Su paradero actual permanece desconocido.
Durante su período de actividad criminal, Cárdenas Guillén supervisó una extensa red de narcotráfico que importó miles de kilogramos de cocaína y marihuana a Estados Unidos desde México. Las drogas distribuidas bajo su supervisión llegaron a áreas como Houston y Atlanta, Georgia. Documentos del Departamento de Justicia indican que el Cártel del Golfo generó más de 41 millones de dólares en ganancias en solo tres meses y medio, según registros confiscados en Atlanta en junio de 2001.
Además de su capacidad para contrabandear drogas, Cárdenas Guillén fue conocido por utilizar la violencia e intimidación para alcanzar sus objetivos criminales. En mayo de 1999, amenazó con matar a un agente encubierto del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) después de que el agente se negara a entregar un cargamento de aproximadamente 988 kilogramos de marihuana.
En México, Cárdenas Guillén enfrenta cargos en el expediente 169/1998 del Juzgado Segundo de Distrito en el Estado de Tamaulipas, con auto de formal prisión. No obstante, su proceso fue suspendido debido a su ausencia. A principios de febrero, se informó que promovió un amparo para evitar ser detenido en México tras su liberación, argumentando que los delitos que se le imputan ya han prescrito.
La liberación de Cárdenas Guillén marca un capítulo significativo en la historia del narcotráfico, dado su papel crucial en la expansión del Cártel del Golfo y su influencia en la formación de Los Zetas. La vigilancia de su libertad supervisada y su estatus legal en México serán temas de interés continuo en los próximos meses.