Por Bruno Cortés
En un país donde la lucha contra la delincuencia y la corrupción se ha convertido en un tema crucial, el diputado federal Ricardo Mejía Berdeja (PT) celebra la reciente «Operación Enjambre» como un avance significativo en el combate al crimen organizado y la impunidad. Este operativo, que une a los tres niveles de gobierno y a las autoridades civiles y militares, ha dejado huella no solo por las detenciones de personas clave, sino por el mensaje que envía: nadie está por encima de la ley.
Mejía, quien ha sido un firme defensor de la estrategia de justicia y seguridad de la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, destacó que esta operación tiene un doble objetivo: desarticular organizaciones criminales y atacar las causas estructurales de la violencia.
Detenciones clave y un mensaje contundente
Entre los logros más destacados de la Operación Enjambre está la captura de siete funcionarios municipales acusados de delitos como extorsión, secuestro exprés y homicidio, lo que muestra que no solo se está combatiendo al crimen organizado, sino también a la corrupción dentro de las instituciones.
Pero el golpe más fuerte lo dio la detención de Alejandro Palacios Benítez, alias «El Cholo Benítez», líder del grupo criminal Guerreros Unidos, un grupo tristemente relacionado con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Según Mejía, estos arrestos envían un mensaje claro: la justicia está avanzando y la impunidad no será tolerada.
Un modelo de coordinación interinstitucional
Lo que realmente distingue a la Operación Enjambre de otros esfuerzos es su modelo de coordinación interinstitucional. Como lo destacó Mejía, las fuerzas de seguridad, como la Guardia Nacional, las Fuerzas Armadas y la Fiscalía General de la República, están trabajando de manera conjunta, una colaboración que nunca antes había sido tan efectiva.
“Estamos frente a un gobierno que no solo habla de justicia y seguridad, sino que actúa con determinación”, dijo el diputado, refiriéndose a la administración actual, que se diferencia de administraciones anteriores por su enfoque serio y coordinado en el combate a la delincuencia.
El combate a la delincuencia va más allá de la captura
Pero para Mejía, el combate al crimen no se limita a detener a los criminales. Es necesario también atacar las causas estructurales de la violencia, a través de iniciativas de desarrollo social que fortalezcan a las comunidades y brinden mejores oportunidades a los ciudadanos. “La paz no solo se construye con balas, sino con bienestar para la gente”, enfatizó.
Con esta visión de justicia integral, el diputado aseguró que el Congreso de la Unión será un aliado firme para el gobierno en esta batalla contra la delincuencia, garantizando que los esfuerzos por lograr la paz y la seguridad en México continúen.