La empresa líder en inteligencia artificial, OpenAI, está evaluando seriamente la posibilidad de fabricar sus propios chips de inteligencia artificial (IA) en un esfuerzo por abordar la creciente escasez de chips costosos que son fundamentales para sus tecnologías de inteligencia artificial generativa. Desde el año 2020, OpenAI ha dependido de un superordenador masivo proporcionado por Microsoft, equipado con 10,000 unidades de procesamiento gráfico (GPU) de Nvidia para impulsar sus innovaciones en IA.
El CEO de OpenAI, Sam Altman, ha identificado la escasez de chips de IA y los crecientes costos asociados con el hardware como dos de las principales preocupaciones de la empresa. Aunque aún no se ha tomado una decisión definitiva, la fabricación de sus propios chips de IA se ha convertido en una iniciativa estratégica importante que podría requerir una inversión significativa, posiblemente ascendiendo a cientos de millones de dólares.
Si OpenAI decide seguir adelante con esta ambiciosa empresa, se uniría a un selecto grupo de gigantes tecnológicos como Google de Alphabet y Amazon, que han optado por asumir un mayor control sobre el diseño y la producción de los chips que son esenciales para sus operaciones comerciales.
La decisión de OpenAI de explorar la fabricación de chips de IA podría tener un impacto significativo en la industria de la inteligencia artificial y potencialmente acelerar sus avances tecnológicos. La empresa se encuentra en una posición única para dar forma al futuro de la IA y superar los desafíos actuales relacionados con la disponibilidad y el costo de los chips especializados. Aunque la decisión final aún está pendiente, este movimiento potencial de OpenAI sin duda será observado de cerca por la comunidad tecnológica y empresarial.