En un fuerte llamado a la transparencia, 40 países junto con la Unión Europea han solicitado al gobierno de Nicolás Maduro que publique de manera inmediata los resultados detallados de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio en Venezuela, y que permita una verificación imparcial de dichos resultados. Esta petición fue realizada en el marco de una sesión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la que se subrayó la necesidad de asegurar la legitimidad del proceso electoral en el país sudamericano.
El comunicado, respaldado por naciones como Argentina, España, Estados Unidos, Francia y Japón, además de la UE como bloque, señala al Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela como responsable de divulgar de inmediato los resultados detallados de todas las mesas de votación. El objetivo, según los firmantes, es garantizar la credibilidad y transparencia del proceso electoral, así como permitir la verificación por observadores internacionales.
La líder opositora María Corina Machado, quien ha denunciado un fraude electoral en las elecciones que dieron como ganador a Nicolás Maduro, calificó esta declaración como un avance importante hacia una transición democrática en Venezuela. Machado asegura que el verdadero ganador de los comicios fue Edmundo González Urrutia, quien, según la oposición, habría obtenido más del 60% de los votos, y actualmente se encuentra en el exilio en España.
«Todo el mundo sabe que Edmundo González Urrutia es el presidente electo de Venezuela», afirmó Machado en un mensaje publicado en la red social X. La falta de publicación del escrutinio detallado, como exige la ley venezolana, ha incrementado la desconfianza en el proceso, que ha sido cuestionado por diversas organizaciones internacionales.
Un informe preliminar de un panel de expertos de la ONU, publicado el pasado 13 de agosto, señala que el CNE no cumplió con las medidas básicas de transparencia y falló en cumplir los plazos establecidos para la publicación de los resultados. Según el panel, estas omisiones minan la integridad del proceso electoral, agravando la crisis política que enfrenta Venezuela.
En la misma declaración, los países firmantes instan a los venezolanos a llevar a cabo negociaciones constructivas para resolver este impás electoral y restaurar las normas democráticas en el país.
Además de las irregularidades electorales, los 40 países y la Unión Europea manifestaron su preocupación por violaciones de derechos humanos en Venezuela. El comunicado menciona tácticas de represión, detenciones arbitrarias y el uso de la intimidación contra la oposición como parte de las estrategias del régimen para mantener el poder.
Con esta creciente presión internacional, la atención se centra en cómo responderá el gobierno de Nicolás Maduro y si habrá un cambio en la publicación de los resultados.