Por Juan Pablo Ojeda
La icónica cantante cubana Omara Portuondo ha decidido retirarse definitivamente de los escenarios, según un comunicado firmado por su hijo y representante, Ariel Jiménez. Esta decisión llega tras un episodio de “fatiga y desorientación” que sufrió durante su concierto en Barcelona el pasado 1 de octubre, donde se vio obligada a abandonar la actuación después de interpretar solo una canción.
Jiménez aclaró que, a pesar de este incidente, su madre “está bien” y se encuentra bajo el cuidado de su médico personal, quien la ha acompañado durante más de 20 años en sus giras por Cuba y el resto del mundo.
El hijo de la cantante, de 93 años, describió el momento vivido en el Palau de la Música: “Tras interpretar el clásico ‘Quizás quizás’ de Osvaldo Farrés, mostró signos de fatiga y desorientación, por lo que consideramos que lo mejor era retirarla del escenario”. A pesar de esto, la banda La Failde continuó con la actuación, mientras que Jiménez ofreció disculpas a los asistentes por cualquier inconveniente causado.
En el comunicado, se informó que la decisión de su retiro será formalizada durante un homenaje que se le rendirá en Budapest el próximo domingo, donde Omara no cantará, pero recibirá el cariño y el aplauso del público y la Orquesta. “Después de esto, y por las razones que compartimos antes, seguirá ensayando y grabando desde su estudio en casa o participando en homenajes y encuentros con el público que la quiera agasajar, solo en la medida en que su salud lo permita”, agregó Jiménez.
Omara Portuondo se retira de los escenarios tras una trayectoria musical de gran relevancia, especialmente en el contexto de la mítica banda cubana Buena Vista Social Club, dejando un legado imborrable en la música cubana y el mundo.