CDMX a 8 de octubre, 2024.- El brutal asesinato de Alejandro Arcos Catalán, alcalde de Chilpancingo, ha conmocionado a Guerrero y al país. Su cuerpo decapitado fue encontrado el pasado 6 de octubre, apenas seis días después de asumir el cargo. En la conferencia de prensa de este martes, Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), ofreció los primeros avances de la investigación, la cual está siendo liderada por la Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE).
García Harfuch reveló que, contrario a lo que se había especulado, Arcos Catalán no solicitó protección ni a las autoridades estatales ni a la Guardia Nacional (GN). “No contaba con protección de la GN ni la solicitó. Él viajó solo el día de su asesinato”, señaló el funcionario.
El alcalde salió de Chilpancingo con destino a Petaquillas para asistir a una reunión. No iba acompañado de escoltas ni chofer, y la comunicación con él se perdió en una comunidad cercana. Horas después, la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero recibió un reporte sobre una cabeza humana en el toldo de un vehículo en la colonia Villas del Roble. Al llegar al lugar, las autoridades confirmaron que se trataba de Arcos Catalán. En el interior del vehículo, encontraron su cuerpo.
Este asesinato ha generado indignación, ya que ocurrió días después de que Arcos manifestara la necesidad de reforzar la seguridad en Guerrero, tras la muerte de su secretario, Francisco Tapia, también asesinado. Durante una entrevista con Ciro Gómez Leyva, el alcalde había declarado que “nosotros vamos a seguir trabajando, vamos a seguir luchando por nuestra comunidad. Siempre hemos hablado de un proyecto de paz, ha sido nuestra bandera”. Sin embargo, esa lucha terminó abruptamente con su muerte.
Petaquillas, el municipio al que se dirigía Arcos Catalán, es conocido por ser una zona de fuerte influencia del grupo criminal Los Ardillos, quienes han sido señalados en varias ocasiones por actividades como secuestro, extorsión y narcotráfico. Este grupo fue vinculado al alcalde durante su campaña electoral, lo que ha generado mayor atención en la investigación de su asesinato.
La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, se ha mantenido en constante comunicación con las autoridades para esclarecer el caso y ha prometido que no habrá impunidad. Sin embargo, por la secrecía de la investigación, no se han revelado más detalles hasta el momento.
El asesinato de Arcos Catalán pone de manifiesto los grandes retos de seguridad que enfrenta Guerrero, una entidad marcada por la violencia y la influencia de grupos criminales. La presión para encontrar a los responsables y prevenir más actos de violencia en la región es cada vez mayor.