En un lapso de menos de 10 horas, 10 personas fueron asesinadas en los municipios de Cuernavaca, Temixco y Yautepec, en el estado de Morelos. Las autoridades, encabezadas por el gobernador suplente Samuel Sotelo Salgado, señalaron que estos crímenes podrían estar relacionados con la migración de grupos delictivos procedentes del estado de Guerrero.
El hecho más grave ocurrió en una zona limítrofe entre Cuernavaca y el Estado de México, donde se encontraron los cuerpos de siete hombres en un paraje. Las víctimas presentaban señales de tortura, estaban maniatadas y tenían impactos de bala.
Durante la madrugada, en Temixco, dos cuerpos más fueron localizados por el Servicio Médico Forense en la autopista México-Acapulco, a la altura del fraccionamiento Burgos. Además, en la carretera federal Cuernavaca-Cuautla, se halló un cadáver envuelto en bolsas de plástico en el tramo conocido como «Cañón de Lobos».
Este incremento en la violencia ha encendido las alarmas en Morelos, mientras las autoridades investigan los vínculos entre estos hechos y las actividades de grupos criminales en la región.