Baja California esconde entre sus vastos desiertos y formaciones rocosas un oasis que parece salido de un cuento de aventuras: el Oasis Santa María, también conocido como La Escuadra. Este destino, situado en Cataviñá, ofrece un espectáculo natural de aguas cristalinas que brindan un refugio inesperado en medio de un paisaje árido, marcando un contraste que cautiva a todos sus visitantes.
Al llegar a este oasis, los viajeros encuentran un escenario de tranquilidad y belleza natural, rodeado de formaciones rocosas que parecen guardianes milenarios de este lugar mágico. Es un sitio idóneo para aquellos que buscan escapar del bullicio diario y sumergirse en una experiencia de paz y contacto con la naturaleza.
Además de ser un perfecto lugar para refrescarse, el Oasis Santa María ofrece actividades para los amantes de la adrenalina, como el rapel. También es el escenario ideal para los fotógrafos y contempladores de paisajes, quienes pueden pasar horas capturando la belleza única de sus aguas, rocas y la vegetación que desafía el entorno desértico.
A poca distancia del oasis, se encuentran los vestigios de la Misión de Santa María de los Ángeles, un lugar cargado de historia y misterio. Fundada por los jesuitas en el siglo XVIII, hoy en día solo quedan algunos portales de piedra que se erigen como testigos silenciosos de un pasado lleno de fervor y desafíos. La visita a estas ruinas, especialmente durante el atardecer, ofrece un momento de reflexión y asombro ante la perseverancia de aquellos que buscaron establecerse en la inhóspita belleza de Baja California.
Es importante recordar que para explorar este oasis y las ruinas cercanas, es necesario contar con la guía de expertos locales y un vehículo adecuado para el terreno. Los guías de Cataviñá pueden proporcionarte una experiencia segura y enriquecedora, asegurando que tu viaje sea inolvidable.