Desde que Claudia Sheinbaum asumió la presidencia de México, muchos se preguntaban cómo manejaría la relación con su homólogo estadounidense, Donald Trump. Ahora, un artículo del diario The New York Times asegura que la mandataria ha logrado algo inesperado: ganarse el respeto del expresidente y líder republicano.

El prestigioso medio estadounidense destaca que Trump se ha referido a Sheinbaum como «ruda» y que su relación, lejos de ser conflictiva, se ha fortalecido gracias a su respuesta firme en temas clave como migración y seguridad. En su llamada más reciente, intercambiaron elogios y acordaron la eliminación de ciertos aranceles, lo que ha sido interpretado como una muestra de confianza entre ambos líderes.

Al comienzo de esa conversación, Sheinbaum dedicó cinco minutos a exponer los esfuerzos de su gobierno en la seguridad fronteriza y el combate al tráfico de fentanilo. Además, envió previamente datos a Trump para respaldar sus argumentos. Según fuentes citadas por el NYT, Trump guardó silencio un momento antes de elogiarla, para luego cambiar abruptamente de tema y criticar al primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

El artículo subraya que Sheinbaum, al inicio de su mandato, tenía una postura más adversaria hacia Trump. En una ocasión, leyó en una conferencia matutina una carta que le envió al expresidente en respuesta a sus amenazas arancelarias, lo que el equipo del magnate interpretó como un «regaño innecesario». También bromeó sobre el supuesto cambio de nombre del Golfo de México a «Golfo de América», sugiriendo que EE.UU. debería llamarse «Mexican America».

Sin embargo, con el tiempo, la presidenta mexicana ajustó su estrategia. Un factor clave, según el NYT, ha sido su decisión de hablar directamente en inglés con Trump durante sus llamadas, lo que contrasta con su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien siempre utilizaba un intérprete, algo que, según el medio, «aburría» al estadounidense.

Uno de los momentos más relevantes en la relación bilateral fue el traslado de 29 capos del narcotráfico a EE.UU., lo que Sheinbaum presentó como una señal de su compromiso contra el crimen organizado. Este movimiento impresionó a la administración de Trump, en especial a su asesor Stephen Miller, conocido por su postura dura en temas migratorios.

El tono mesurado y la transparencia de Sheinbaum han sido factores clave en su éxito diplomático, permitiéndole construir una relación funcional con el líder republicano. Aunque el futuro de la relación bilateral dependerá de muchos factores, queda claro que la presidenta mexicana ha logrado posicionarse como una figura con influencia en Washington.