México ha detectado un nuevo caso de gusano barrenador del ganado en el estado de Tabasco, apenas dos semanas después de reanudar las exportaciones de ganado a Estados Unidos. La notificación fue hecha por la Organización Mundial de Salud Animal (OMSA), aunque las autoridades mexicanas no han brindado detalles adicionales.
El gusano barrenador, que infecta heridas abiertas y se alimenta de carne viva de animales de sangre caliente, fue detectado en un bovino en Tabasco. Este hallazgo ha generado preocupación entre los productores ganaderos, ya que Estados Unidos había suspendido las importaciones de ganado en pie de México en noviembre pasado debido a un caso similar en el estado de Chiapas.
Tras negociaciones bilaterales, el secretario de Agricultura de México, Julio Berdegué, anunció a inicios de febrero la firma de protocolos sanitarios para reanudar las exportaciones. Sin embargo, este nuevo caso pone en evidencia las fisuras en los controles sanitarios y revive temores de un nuevo bloqueo comercial.
México exporta más de un millón de becerros y vaquillas a Estados Unidos cada año, principalmente desde estados fronterizos con el vecino del norte. La falta de comunicación oficial sobre el caso y la urgencia del sector ganadero para evitar otro golpe económico han generado dudas y preocupaciones.
La enfermedad del gusano barrenador es grave, ya que puede afectar la salud de los animales y causar pérdidas económicas significativas. Las autoridades mexicanas deben actuar rápidamente para contener la propagación y asegurar que los productos ganaderos cumplan con los estándares de calidad necesarios para las exportaciones.
Mientras tanto, los ganaderos en México están en alerta, esperando más información y apoyo de las autoridades para manejar la situación. El futuro de las exportaciones de ganado a Estados Unidos dependerá de cómo se maneje este nuevo caso y de la cooperación entre ambos países para combatir la enfermedad.