La reciente propuesta legislativa busca combatir la sobreexplotación, regularizar concesiones y garantizar el acceso al agua como un derecho humano.
México, D.F. – En el foro «Nueva Ley de Aguas» realizado en el Senado de la República, especialistas y legisladores convergieron en una preocupación común: la necesidad imperante de establecer regulaciones que garanticen el derecho humano al agua.
El senador Gabriel García Hernández de Morena, uno de los principales defensores de este proyecto, destacó que la actual gestión del recurso presenta desafíos significativos. Los principales problemas identificados son la sobreexplotación, la distribución inequitativa, la contaminación y el consumo irracional, lo que lleva a un desperdicio notable.
«El 40% del agua se pierde en su trayecto por las tuberías debido a la falta de inversión en infraestructura», resaltó García Hernández. Además, señaló la urgencia de adoptar tecnologías innovadoras para optimizar la irrigación de cultivos, recuperar acuíferos y combatir los efectos del cambio climático.
El nuevo proyecto de ley viene a abordar estos desafíos, ofreciendo un marco legal que previene la sobreexplotación, regula las concesiones y combate la comercialización ilegal del preciado líquido.
Entre las propuestas más destacadas, se plantea la creación de contralorías ciudadanas, permitiendo a la población vigilar directamente la correcta extracción y distribución del agua.
García Hernández, haciendo hincapié en la gravedad de la situación, citó la alcaldía Iztapalapa como un ejemplo concreto de la necesidad de inversiones gubernamentales para garantizar el suministro a sus habitantes.
Por su parte, el senador Raúl Paz Alonso hizo un llamado emocional, recordando que «en el agua empezó la vida y, si no la cuidamos, por su falta, puede terminar».
La propuesta de esta nueva ley ha sido complementada con otras iniciativas y actualmente está siendo revisada en detalle para asegurar su viabilidad y aprobación.
Daniel Salazar Núñez, especialista en la materia, recordó que el modelo actual de gestión del agua favorece a unas pocas manos, haciendo referencia a las 514,684 concesiones registradas hasta diciembre de 2020, donde 3,304 de ellas controlan una quinta parte del volumen total.
La próxima aprobación de esta Ley se presenta como un faro de esperanza para muchos mexicanos en medio de la crisis del cambio climático, y la necesidad de reformas estructurales para garantizar un acceso justo y sostenible al agua.