Normalistas vandalizan congreso de Guerrero y queman qutos en protesta por los 43
Editor web Maya Comunicación 
Por Juan Pablo Ojeda
Un grupo de estudiantes normalistas de Ayotzinapa desató el caos en el Congreso de Guerrero en una protesta conmemorativa del décimo aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, en Iguala. Los manifestantes, inconformes con el avance de las investigaciones, incendiaron al menos cinco vehículos de los trabajadores del recinto y vandalizaron el edificio.
Incendio y vandalismo
De acuerdo con reportes iniciales, los estudiantes encapuchados prendieron fuego a varios vehículos, incluyendo una camioneta tipo pick up. El cuerpo de bomberos de la ciudad se movilizó rápidamente para sofocar las llamas. Aunque se descarta que haya personas lesionadas, el incidente subraya la creciente frustración de los manifestantes con la falta de resolución en el caso de los estudiantes desaparecidos.
Los protestantes también vandalizaron las instalaciones del Congreso del Estado, derribando puertas y lanzando piedras y petardos al interior del edificio. En videos que circulan en redes sociales, se observa a los manifestantes utilizando una camioneta para forzar la entrada al recinto y causando estragos con pólvora y explosivos.
Una lucha de una década
Con pancartas que decían: “La lucha de una madre no termina porque un hijo no se olvida”, los normalistas expresaron su demanda de justicia por la desaparición de los estudiantes el 26 de septiembre de 2014. Los estudiantes se encontraban en Iguala para recaudar fondos y tomar autobuses con el fin de asistir a la conmemoración del aniversario de la masacre de Tlatelolco del 2 de octubre de 1968. Durante el trayecto, se enfrentaron a una respuesta violenta por parte de la policía municipal y hombres armados, lo que resultó en la detención y desaparición de 43 estudiantes.
Investigaciones y controversias
La primera versión oficial, conocida como la «verdad histórica», sostenía que los estudiantes fueron asesinados y sus cuerpos incinerados en un basurero de Cocula. Sin embargo, esta versión ha sido ampliamente cuestionada por expertos, organizaciones de derechos humanos y familiares de los desaparecidos. El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), designado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), presentó informes que contradicen la versión oficial, señalando irregularidades y tortura en la obtención de testimonios.
Con la llegada del nuevo gobierno en 2018, las investigaciones fueron reabiertas y se creó la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa. Aunque se han emitido órdenes de aprehensión contra diversos funcionarios y miembros del crimen organizado, el caso sigue sin resolverse completamente.
El caso continúa abierto, y la búsqueda de justicia sigue siendo una prioridad tanto para las familias de los desaparecidos como para las autoridades. La protesta de hoy subraya la persistente demanda de verdad y justicia en uno de los casos más emblemáticos de desaparición forzada en México.
