CDMX a 16 de septiembre, 2024.- En un acto de reconocimiento a la independencia del Poder Judicial en México, Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), lanzó una contundente afirmación: «La justicia no es monopolio del Poder Judicial». La frase fue pronunciada durante la ceremonia en la que la Asociación Internacional de Abogados (IBA) otorgó un reconocimiento a la Suprema Corte por su defensa del Estado de Derecho y la independencia judicial.
Acompañada por los ministros Ana Margarita Ríos Farjat, Alberto Pérez Dayán y Jorge Mario Pardo Rebolledo, Piña recibió el galardón en nombre de la SCJN de manos de Almudena Arpón de Mendívil, presidenta de la IBA. Este reconocimiento destaca el papel clave que ha jugado el máximo tribunal en la protección de los derechos humanos y la justicia en México, a pesar de los desafíos recientes.
Durante su discurso, Norma Piña no dejó pasar la oportunidad para expresar su preocupación sobre la reciente reforma judicial promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que propone la elección directa de jueces, magistrados y ministros. Señaló que esta reforma “incumple compromisos internacionales asumidos por México” y reduce las probabilidades de que los mejores perfiles asuman cargos en el Poder Judicial, lo cual podría debilitar la imparcialidad y el profesionalismo que este poder debe garantizar.
Piña también destacó que la justicia no se limita a los tribunales, sino que es un principio más amplio, basado en derechos humanos, equidad, ética y dignidad, que involucra a todas las autoridades. Agregó que reformar el Poder Judicial debe implicar una reflexión profunda sobre su papel como garante de la paz y cohesión social, asegurando que los conflictos se resuelvan de manera imparcial e independiente.
La presidenta de la SCJN remarcó la importancia de defender los derechos fundamentales y universales, tanto de las mayorías como de las minorías. Entre los logros recientes de la Corte, mencionó sentencias clave en temas como la prisión preventiva, la presunción de inocencia, los derechos de la comunidad LGBTIQ+, la autonomía reproductiva de las mujeres, la igualdad y la no discriminación, entre otros.
Este reconocimiento a la Suprema Corte llega en un momento clave, cuando la relación entre los poderes Ejecutivo y Judicial atraviesa tensiones, especialmente en torno a la reforma promovida por AMLO. Con su discurso, Piña dejó claro que la defensa de la justicia y la imparcialidad seguirá siendo una prioridad para el máximo tribunal, sin importar las presiones externas.