CDMX a 6 de septiembre, 2024.- La ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, ha dado un paso crucial para frenar la Reforma Judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. En un movimiento que ha generado gran expectativa, Piña presentó dos consultas al Pleno de la Corte para analizar si la Suprema Corte puede intervenir en el proceso legislativo que discute la reforma.
Este plan surge a petición de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed), que busca detener la discusión de la iniciativa hasta que se evalúe si la reforma viola derechos humanos, laborales y el principio de independencia judicial.
Norma Piña ha encargado estas consultas de forma urgente a la ministra Lenia Batres Guadarrama, una de las figuras cercanas a Morena y designada por el propio López Obrador. Aunque la elección de Batres parece estratégica, ya que su afinidad con el movimiento del presidente podría influir en el resultado, la ministra presidenta ha enfatizado que es el turno correspondiente para ella.
El objetivo principal de estas consultas es determinar si la Suprema Corte tiene la facultad para suspender temporalmente el proceso legislativo de la Reforma Judicial. Los jueces y magistrados que impulsaron estas peticiones buscan que no se avance en la aprobación de la reforma hasta que el máximo tribunal del país determine si esta propuesta afecta los derechos laborales y la independencia de los juzgadores.
Aunque no se ha establecido un plazo específico para que Lenia Batres entregue su resolución, se espera que la SCJN actúe con urgencia. Este proceso de consulta al Pleno ha generado expectativas, pues si la Corte decide intervenir, podría detener el avance de la Reforma Judicial, al menos temporalmente, lo que supondría un fuerte revés para el gobierno de López Obrador.
Este debate llega en un momento en el que el Poder Judicial y el Ejecutivo están en tensión. La Reforma Judicial ha sido uno de los proyectos más polémicos del presidente, al buscar modificaciones significativas en el funcionamiento del sistema judicial mexicano.
La intervención de la Suprema Corte sería un golpe importante para la estrategia de Morena en el Senado, que hasta ahora ha trabajado intensamente para asegurar los votos necesarios para aprobar la reforma. Si la Corte decide frenar el proceso legislativo, podría abrir un espacio de diálogo y revisión más profunda sobre los efectos de la reforma en el sistema judicial.
El escenario está en juego: ¿se inclinará la Corte hacia la suspensión de la reforma, o avanzará con la postura de Morena? Los próximos días serán claves para definir el rumbo de la Reforma Judicial y del equilibrio entre los poderes en México.