Norma Lucía Piña Hernández, ministra electa como la primera mujer presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), es licenciada en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México, además cuenta con una especialidad en Psicología Social y Comunicación.
Piña es profesora de Educación Primaria por la Benemérita Escuela Nacional de Maestros (1974-1978), aprobada con Mención Honorífica. También cuenta con una especialidad en Derecho Constitucional y Administrativo en la División de Estudios de Postgrado, Universidad Nacional Autónoma de México.
Tiene una especialidad Judicial en el Instituto de Especialización Judicial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (1989), así como una en Derecho Penal en la Universidad Panamericana (1997). Aprobada con Mención Honorífica.
Dentro de su experiencia laboral, destaca su desempeño como profesora de Educación Primaria en la Escuela de Experimentación Pedagógica “Manuel M. Acosta” Anexa a la Benemérita Escuela Nacional de Maestros.
Así como técnica académica en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México; secretaria Proyectista en el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito. (1988-1992)
Además fue jueza por oposición en el Juzgado Tercero de Distrito en el Estado de Morelos. (1998-2000). Magistrada de Circuito por Oposición a partir del 04 de septiembre de 2000; magistrada ratificada en el Decimocuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito y magistrada en el Vigésimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito (2015).
Primeras palabras como presidenta
Tras rendir protesta al cargo que desempeñará por 4 años, la ministra presidenta Norma Lucía Piña Hernández destacó que la representación que se le encomendó tiene una doble dimensión: representar a los ministros de la SCJN, consejeras y consejeros de la Judicatura Federal, así como al ser la primera mujer que preside el Máximo Tribunal representar a las mujeres.
“Reconocer la importantísima determinación de la mayoría de este tribunal Pleno, de romper lo que parecía un inaccesible techo de cristal. Me siento acompañada, respaldada, acuerpada por todas ellas, por todas nosotras, me siento muy fuerte porque sé que estamos todas aquí, nos colocamos por primera vez al centro de la herradura de este Tribunal Pleno, demostrando que sí podemos. Agradezco a las que siempre han creído, a las que nos e han cansado de intentar cambios que poco a poco arrinconan nuestra cultura patriarcal. Honro a las que ya nos estan, nos esforzamos todos los días por una sociedad más justia, sin violencia contra las mujeres», destacó la ministra Piña.