CDMX, 1 de octubre del 2022.- Halloween, el Día de Todos los Santos y el Día de Muertos, se celebran el último día de octubre y el 1 y 2 de noviembre, respectivamente. Niños por la calle disfrazados con calabazas y calaveras, misas en las iglesias católicas, visitas a los cementerios con flores, deliciosas comidas y ofrendas, todo se junta en estas fechas. ¿Qué las diferencia?
En los países latinoamericanos se homenajea a los muertos de distintas maneras que combinan diferentes tradiciones en una sola, pero todas las ceremonias tienen en común el recuerdo de los que ya no están.
Halloween o Noche de Brujas
El 31 de octubre, miles de niños y niñas salen a las calles disfrazados de magos, personajes de cuentos de terror, superhéroes o solo con calaveras y calabazas para golpear en la puerta de las casas y pedir dulces al grito de: «¿Truco o trato?», es decir, un caramelo o confeti a cambio de no hacer una travesura.
Máscaras de Halloween (Madrid)
Alejandro Cuevas Vidal
La celebración, conocida también como la Noche de Brujas, durante mucho tiempo se mantuvo como una tradición principalmente en EEUU, aunque otros países como Canadá, Irlanda o Reino Unido han acogido la festividad. Actualmente, los festejos se han extendido a los países de América Latina.
Fueron los pueblos celtas quienes, al final de la cosecha, cuando las hojas secas caían de los árboles, las noches se alargaban, los días se acortaban y el frío empezaba a penetrar en los hogares, realizaban una festividad llamada Samhain para despedir el verano.
Bajo la creencia de que los espíritus salían de los cementerios a pasear por las calles, era costumbre dejarles ofrendas y comida en la puerta de las casas, mientras que los celtas se disfrazaban con pieles de animales.
Día de Todos los Santos
El 1 de noviembre es la festividad católica de Todos los Santos. A diferencia de Halloween, no es una fiesta pagana y se conmemora desde que el papa Gregorio III de la Iglesia católica estableció la fecha para honrar la memoria de todos los santos o mártires, en contraposición a la creencia celta y pagana.
En un primer momento, esta celebración se limitaba a Roma y tenía lugar durante el mes de mayo, pero luego se extendió a toda la Iglesia. La festividad rinde homenaje a todos los santos que se considera que están en presencia de Dios.
Este día, además de asistir a misas, es costumbre que las personas visiten las tumbas de sus familiares o amigos muertos en los cementerios llevando flores y rindiendo homenaje a sus seres queridos con oraciones.
El Día de los Muertos
La festividad más colorida es el Día de los Muertos, que tiene lugar el 2 de noviembre, al término del Día de Todos los Santos.
La celebración, que mezcla las tradiciones católicas con las indígenas, tiene su máxima expresión en México, donde está muy arraigada en la cultura popular.
Surge de festividades aztecas que rendían culto a la muerte. Cuando una persona fallecía, los familiares realizaban la sepultura y celebraban una fiesta en la que ofrecían a sus muertos alimentos y ofrendas.
La cultura azteca consideraba que las almas de los difuntos debían recorrer cierto camino hacia el más allá, por lo que las ofrendas eran pensadas para ser útiles en ese trayecto que debía realizar el fallecido.
Con la llegada de los españoles, la fecha comenzó a recibir la influencia de los ritos religiosos católicos.
Durante la jornada del 2 de noviembre, se cree que las almas regresan a sus casas para convivir con sus familias.
En México, en la tradición popular, el día 1 de noviembre los hogares son visitados por aquellos niños que murieron y el día 2 corresponde a la visita de los adultos.
Lejos de ser una fecha lúgubre, el Día de los Muertos es una celebración familiar y de la comunidad, que, cada año, vuelve a recibir el espíritu de los fallecidos, a los que aguardan con altares repletos de flores y alimentos y velas para mostrar el camino a los difuntos, calaveras de azúcar y cruces.
Las decoraciones no solo se realizan dentro de los hogares, sino que se replican en los cementerios y lugares públicos. Todas las ciudades se tornan coloridas.
La tradición varía de país en país, desde México hacia el sur del continente, pero de una u otra forma, las fechas son reservadas para homenajear a los que ya no están, sea mediante la celebración de coloridas ceremonias o con la visita a los cementerios.