Por Juan Pablo Ojeda

En un giro inesperado, la compañía japonesa Nintendo ha decidido congelar de forma indefinida los encargos anticipados de su nueva videoconsola, la Nintendo Switch 2, en el mercado estadounidense debido a los efectos de los aranceles impuestos recientemente por el presidente de EE.UU., Donald Trump. Este anuncio se produce en un momento crucial, justo antes de que la firma japonesa comenzara las preventas de la tan esperada consola el próximo 9 de abril.

En un comunicado oficial, Nintendo explicó que la suspensión de las preventas tiene como objetivo “evaluar el potencial impacto de los aranceles y las condiciones cambiantes del mercado”. De acuerdo con la empresa, los pedidos anticipados no comenzarán el 9 de abril como estaba previsto, pero aseguraron que actualizarían los plazos en una fecha posterior.

Pese a la suspensión de las preventas, la fecha de lanzamiento oficial del 5 de junio de 2025, con un precio base de aproximadamente 450 dólares en EE.UU., permanece sin cambios. La compañía, con sede en Kioto, Japón, puntualizó que aunque el lanzamiento se mantiene, los cambios en la política comercial global, como los nuevos aranceles impuestos por el gobierno de Trump, han afectado sus planes comerciales.

El impacto de estos aranceles en el mercado asiático, donde se fabrican muchos de los componentes informáticos necesarios para la producción de dispositivos electrónicos, ha sido particularmente severo. Los productos fabricados en países como China y Japón se han visto afectados por las tarifas adicionales aplicadas por Estados Unidos en una estrategia de represalias comerciales contra varios países.

Nintendo, que había revelado con entusiasmo las características y las fechas de lanzamiento de la Switch 2 solo unos días antes del anuncio de los nuevos aranceles, enfrenta ahora incertidumbre en un mercado clave como el estadounidense. La firma aún no ha determinado el impacto final de estos cambios, pero promete mantener informados a sus clientes sobre cualquier actualización en los plazos de entrega y preventas.

Este movimiento pone en evidencia las dificultades que enfrentan las empresas tecnológicas globales ante las políticas comerciales agresivas de la administración de Trump. Si bien la situación actual es incierta, Nintendo parece determinada a mantener su compromiso con el lanzamiento de su nueva consola, aunque adaptándose a los desafíos que le impone el entorno comercial internacional.