Mientras los humanos buscan vida en Marte, también dejan rastros de sí mismos, desde metales y hardware hasta todo tipo de chatarra que puedes encontrar en una nave espacial, por lo que la huella del hombre en el Planeta Rojo también se traduce en más de 7 toneladas de basura.
A esta conclusión llegó Cagri Kilic, investigador postdoctoral en robótica en la Universidad de West Virginia, quien detalló que hay tres fuentes principales de escombros en Marte: hardware desechado, naves espaciales inactivas y naves espaciales estrelladas.
Vale la pena señalar que cada viaje a Marte necesita un módulo que proteja la nave espacial. Este módulo incluye una barrera térmica, un paracaídas y un tren de aterrizaje para un impacto suave mientras la nave viaja a través de la atmósfera del planeta.
A medida que desciende, la nave arroja secciones del módulo y estos fragmentos pueden aterrizar en varios lugares de la superficie del planeta. Estos escombros pueden romperse en pedazos más pequeños cuando golpean el suelo, lo que se demostró en 2021 durante el aterrizaje del rover Perseverance.
Vale la pena señalar que cada viaje a Marte necesita un módulo que proteja la nave espacial. Este módulo incluye una barrera térmica, un paracaídas y un tren de aterrizaje para un impacto suave mientras la nave viaja a través de la atmósfera del planeta.
A medida que desciende, la nave arroja secciones del módulo y estos fragmentos pueden aterrizar en varios lugares de la superficie del planeta. Estos escombros pueden romperse en pedazos más pequeños cuando golpean el suelo, lo que se demostró en 2021 durante el aterrizaje del rover Perseverance.
A lo largo de los años, se han encontrado numerosos pequeños pedazos de basura arrastrados por el viento, incluido el descubrimiento más reciente de material de red. El 13 de junio, a 2 km (1,25 millas) de donde había aterrizado, el Perseverance descubrió una gran manta térmica brillante.
Reliquias Históricas
Kilic reveló que los escombros provienen de nueve naves espaciales activas en Marte, como los módulos de aterrizaje Mars 3, Mars 6, el rover Sojourner, el módulo de aterrizaje Beagle 2, el módulo de aterrizaje Phoenix, el rover Spirit y el rover Opportunity; e indicó que estos podrían verse como reliquias históricas en lugar de escombros, ya que permanecen prácticamente intactos.
Otra gran fuente de basura son los fragmentos de naves espaciales destruidas. Al menos dos naves espaciales se han estrellado, mientras que cuatro más han perdido el contacto justo antes o después del aterrizaje. El aspecto más desafiante de cualquier misión de aterrizaje en Marte es descender de manera segura a la superficie del planeta, y no siempre transcurre sin problemas, según Kilic.
El experto detalló que la masa combinada de cada nave espacial que se haya desplegado alguna vez en Marte es de alrededor de 22.000 libras (9.979 kilogramos). Restando el peso de las naves actualmente operativa, que son unos 2.860 kilos, entonces se obtiene un total de 7.119 kilos de basura humana en Marte.