El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunió este lunes en la Casa Blanca con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un encuentro clave para abordar temas candentes como los aranceles impuestos a productos israelíes, el conflicto en Gaza y las tensiones con Irán.
La administración Trump impuso recientemente un arancel del 17% a las importaciones provenientes de Israel, medida que forma parte de una estrategia más amplia de tarifas globales. Netanyahu llegó a Washington con la intención de negociar una exención o reducción de estos aranceles, que afectan significativamente a exportaciones clave como maquinaria y equipos médicos.
Antes de su partida, Netanyahu expresó su optimismo respecto a las negociaciones, resaltando la importancia de la relación estratégica entre ambos países.
El conflicto en la Franja de Gaza también fue un tema central en la reunión. Trump reiteró su controvertida propuesta de que Estados Unidos tome el control de Gaza para transformarla en una «Riviera del Medio Oriente», sugiriendo el reasentamiento de los palestinos en otros países de la región. Esta idea ha sido ampliamente criticada y rechazada por la comunidad internacional y los propios palestinos.
Mientras tanto, la situación en Gaza sigue deteriorándose. Desde la reanudación de las hostilidades el 18 de marzo, más de 1,330 personas han muerto en operaciones militares israelíes, según el Ministerio de Sanidad de Hamás. Además, cerca de 400,000 personas han sido desplazadas en las últimas semanas, según datos de Naciones Unidas.
Otro punto crítico en la agenda fue la creciente preocupación por el programa nuclear de Irán. Trump anunció la reanudación de conversaciones directas con Teherán, advirtiendo sobre «consecuencias severas» si las negociaciones fracasan.
Tras la reunión, la Casa Blanca canceló sin previo aviso la conferencia de prensa conjunta que estaba programada, lo que generó especulaciones sobre posibles desacuerdos o falta de avances significativos en las discusiones.