Por Juan Pablo Ojeda
En un tenso giro de los acontecimientos, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, lanzó una severa advertencia al pueblo libanés, instándolo a liberar a su país del grupo chií Hezbolá o enfrentar “una larga guerra que traerá destrucción y sufrimiento similar al que vemos en Gaza”. Estas declaraciones, emitidas a través de un comunicado de su oficina, reflejan el aumento de las hostilidades en la región, donde las tensiones entre Israel y Hezbolá han alcanzado niveles alarmantes.
Netanyahu, que ha estado intensificando su retórica, afirmó que Israel ha matado a Hashem Safi al Din, quien se creía era el sucesor del líder de Hezbolá, Hasán Nasrala. Según el mandatario, este ataque forma parte de una campaña más amplia de bombardeos en Líbano, que ha dejado un saldo devastador de más de dos mil 100 muertos en el país.
En un intento por influir en la opinión pública libanesa, Netanyahu comparó su mensaje con el que dirigió al pueblo iraní, instándoles a dar la espalda a sus líderes. “Tienen la oportunidad de salvar a Líbano antes de que caiga en el abismo”, afirmó, sugiriendo que la eliminación de Hezbolá podría poner fin a la guerra que ha asolado a la nación en las últimas semanas.
El primer ministro israelí argumentó que Irán, y no Israel, es el verdadero ocupante de Líbano, señalando el envío de armas a Hezbolá como un medio para servir a los intereses de Teherán. Esto revive los recuerdos de la ocupación israelí del sur de Líbano, que se extendió desde 1982 hasta el año 2000.
En relación con la muerte de Safi al Din, Netanyahu enfatizó que las operaciones israelíes han debilitado significativamente a Hezbolá. “Hemos eliminado a miles de terroristas, incluido el propio Nasrala, el sucesor de Nasrala y el sucesor del sucesor de Nasrala”, destacó. Esta afirmación llega tras días de especulaciones sobre el impacto de un reciente bombardeo en Beirut, donde se creía que Safi al Din había sido eliminado.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, confirmó que el supuesto sucesor de Nasrala “probablemente también fue eliminado”, aunque Hezbolá nunca ha confirmado que Safi al Din ocupara un cargo de liderazgo en la organización. La escalada de ataques israelíes ha llevado a cifras alarmantes de víctimas, con 36 muertos y 150 heridos en las últimas 24 horas, sumando un total de 2,119 muertos y 10,019 heridos desde el inicio de la agresión.
Con la situación en Líbano cada vez más crítica, el mensaje de Netanyahu no solo busca debilitar a Hezbolá, sino también resaltar la fragilidad de la paz en una región que ha sido un hervidero de conflictos durante décadas. La advertencia del primer ministro resuena como un recordatorio de que el camino hacia la estabilidad sigue siendo incierto y lleno de obstáculos.