Navidad en Nueva York: la ciudad que nunca duerme se viste de fiesta
Por Juan Pablo Ojeda
Nueva York, con su inconfundible energía, ya se ha teñido de luces, colores y brillo para las festividades navideñas. A pesar de las bajas temperaturas bajo cero, la ciudad sigue siendo el destino predilecto para millones de turistas que visitan la Gran Manzana durante las «vacaciones de invierno», que abarcan desde Acción de Gracias hasta Año Nuevo. Este 2024, la ciudad espera recibir a 7.5 millones de viajeros, un aumento con respecto a los 7 millones del año anterior, según NYC Tourism + Conventions. Los meses de octubre, noviembre y diciembre son los de mayor afluencia, con cerca del 30% de los turistas eligiendo estas fechas para vivir la magia de Nueva York.
Pistas de patinaje, árboles de Navidad y mercadillos
Uno de los atractivos más emblemáticos de Nueva York en esta temporada son sus pistas de patinaje sobre hielo, que se han multiplicado por toda la ciudad. Los turistas pueden disfrutar de esta actividad en hasta seis localizaciones repartidas por los cinco distritos. Entre las más populares, destacan las pistas del Rockefeller Center, donde la experiencia es más cara, y la de Bryant Park, casi gratuita, ya que solo se paga por el alquiler de los patines.
El icono navideño por excelencia es el imponente árbol de Navidad del Rockefeller Center, que con sus 22 metros de altura se convierte en el centro de atención. Sin embargo, la ciudad cuenta con otros árboles igualmente majestuosos, como los que adornan la Bolsa de Valores, Washington Square Park o los comercios locales, que también se suman a la festividad con abetos iluminados.
Los mercados navideños se encuentran en varias plazas como Bryant Park, Columbus Circle y Union Square. En ellos, los visitantes pueden encontrar desde artesanías hasta platillos típicos, algunos de los cuales han alcanzado gran popularidad en redes sociales. Eso sí, los precios suelen ser elevados, una constante en la ciudad, incluso durante las fiestas.
Las grandes boutiques se suman a la festividad
Las principales boutiques de lujo en la ciudad también se engalanan para la temporada. Un ejemplo de ello es el establecimiento de Louis Vuitton en la Quinta Avenida, que presenta una espectacular animación de 73 metros de altura sobre la fachada de su tienda. Este show, que proyecta maletas gigantes de la marca, estará disponible hasta el 25 de diciembre y se podrá ver a partir de las 5 p.m., cada media hora hasta las 10 p.m.
Este año, la tienda de Saks Fifth Avenue optó por una decoración más sencilla, iluminando su fachada y escaparates, en un cambio que podría marcar el fin de su tradicional espectáculo navideño, aunque aún no está claro si es definitivo o temporal.
Otras tiendas, como Dior y Bergdorf Goodman, también ofrecen escaparates llamativos y creativos, con temáticas marinas o decoraciones recargadas que alegran las calles de la ciudad. En el barrio de Brooklyn, Dyker Heights sigue siendo famoso por sus casas adornadas con luces y decoraciones exuberantes, un espectáculo que parece sacado de una película de Navidad.
Espectáculos musicales y deportivos: una tradición navideña
La temporada navideña en Nueva York también está marcada por los espectáculos musicales y de danza. Las Rockettes, el famoso grupo de bailarinas que celebrará su centenario el próximo año, continúan con su espectáculo anual en el Radio City Music Hall, donde ejecutan su característico paso en el que suben las piernas al unísono.
El ballet también es parte fundamental de las festividades, con la representación del «Cascanueces» a cargo de la compañía de ballet de Nueva York en el Lincoln Center. Además, los amantes de la ópera podrán disfrutar de «La flauta mágica» de Mozart en la Metropolitan Opera.
En el ámbito deportivo, los New York Knicks se enfrentarán a los San Antonio Spurs el día de Navidad, un partido anual que desde 1947 se ha convertido en una tradición navideña de la NBA, con equipos de primer nivel compitiendo ante miles de espectadores.
Fuegos artificiales para despedir el año
Como cada año, los fuegos artificiales marcarán el fin de la temporada, aunque la actual sequía en la ciudad podría generar algunas dudas sobre qué tipo de espectáculo se llevará a cabo. Lo que está asegurado es que los fuegos acompañarán la caída de la famosa bola de Times Square, un momento icónico que marca la llegada del 2025 y el adiós al 2024.