La NASA ha expresado su interés en establecer una cooperación estrecha con México para realizar viajes anuales a la Luna, como parte de una ambiciosa estrategia para facilitar la exploración lunar y avanzar en la futura llegada humana a Marte. Pam Melroy, administradora adjunta de la NASA, presentó sus planes durante su reciente visita a la Ciudad de México, donde participó en la Conferencia de Cooperación Estados Unidos-México en astronomía.
La misión lunar: un paso hacia Marte
Melroy adelantó que, para finales de esta década, la NASA pretende realizar viajes a la Luna una vez al año, con el objetivo de establecer una presencia más permanente en el satélite natural de la Tierra. A diferencia de las misiones Apollo, que fueron breves estancias de unos días, la nueva visión contempla la construcción de una estación espacial alrededor de la Luna para apoyar una presencia humana más prolongada, con capacidad para almacenar suministros, alimentos, combustible y equipos logísticos.
«Las misiones Apollo fueron campamentos provisionales. Ahora, estamos hablando de construir una estación espacial alrededor de la Luna que nos permita estar allí por más tiempo y con una infraestructura más compleja», explicó Melroy.
El papel de México en la exploración lunar
México juega un papel importante en esta colaboración. Durante la conferencia, Melroy destacó que la participación de México en proyectos espaciales podría aprovechar sus fortalezas en tecnología y electrónica, áreas clave para las futuras misiones lunares. Además, el país será la sede de la Agencia Espacial Latinoamericana y del Caribe, lo que lo convierte en un socio estratégico en la región para la cooperación en ciencia espacial y tecnología.
Melroy también mencionó que la cooperación internacional será fundamental para el éxito de estos ambiciosos proyectos. Aunque la NASA lidera los esfuerzos, las contribuciones de socios como México serán esenciales, tanto en la financiación como en la implementación de nuevas tecnologías.
La llegada a Marte: visión a largo plazo
Melroy compartió su predicción de que, hacia finales de los años 30, la NASA comenzará a planificar los detalles logísticos para la misión a Marte, con la posibilidad de enviar humanos al planeta rojo en la década de 2040. Esta misión dependerá de la financiación y el progreso de las misiones lunares, que servirán como base de pruebas para futuras expediciones interplanetarias.
Una visión conjunta para la región
La colaboración entre México y la NASA no solo se limitaría a la Luna, sino que también incluiría iniciativas en áreas como la climatología, donde México ya tiene una fuerte presencia. El fortalecimiento de esta cooperación beneficiará no solo a ambos países, sino a toda la región latinoamericana, mejorando los recursos disponibles para investigaciones y misiones científicas conjuntas.
En resumen, la NASA busca que México sea un socio clave en la exploración lunar y en la futura misión a Marte, aprovechando sus avances tecnológicos y su posición estratégica en América Latina. La cooperación internacional, según Melroy, será esencial para llevar a cabo estos proyectos de largo alcance y asegurar un futuro más brillante para la exploración espacial.