Si alguna vez pensaste que el agua y el arte no tenían mucho en común, una visita al Museo del Agua en Chapultepec puede hacerte cambiar de opinión. Este espacio único, también conocido como el Museo del Cárcamo de Chapultepec, se esconde en la segunda sección del Bosque de Chapultepec, y guarda un tesoro que no encontrarás en ningún otro lado del mundo: un mural subacuático creado por el gran Diego Rivera. Con más de 200 metros cuadrados de arte que se sumerge parcialmente en agua, el mural El agua, origen de la vida celebra tanto la historia de la Ciudad de México como la importancia de un recurso que no podemos dar por sentado.
El edificio del Cárcamo fue concebido en 1951 como parte del sistema de distribución de agua que abastecía a la ciudad, y aunque sus tuberías ya no cumplen su función original, hoy el museo se ha convertido en un punto de encuentro para aprender sobre la sustentabilidad. Desde su restauración en 2010, el museo cuenta con exhibiciones interactivas que no solo exploran el proceso de creación del mural de Rivera, sino también la ingeniería que dio vida al sistema hidráulico Lerma-Cutzamala, uno de los pilares que todavía sostiene el suministro de agua de la capital.
Caminar por los jardines que rodean el museo es otra delicia. Con fuentes restauradas como la imponente Fuente de Tláloc, los visitantes disfrutan de un espacio que mezcla historia, arte y naturaleza en un solo lugar. La ubicación es perfecta para hacer una parada refrescante dentro del Bosque de Chapultepec, a pocos pasos de la estación de metro Chapultepec.
Visitar el Museo del Agua es mucho más que una experiencia cultural; es una invitación a reflexionar sobre el agua, ese recurso que da vida a la ciudad. Así que, si tienes un par de horas libres, este rincón de Chapultepec te espera con un mensaje importante y una visión artística sin igual.