Jesús Murillo Karam, exprocurador General de la República, se encuentra preso en el Reclusorio Norte, acusado de delitos contra la administración de justicia, tortura y desaparición forzada. Obtuvo una suspensión para que no se dicte auto de apertura en el juicio por tres delitos presuntamente cometidos durante la investigación del caso Ayotzinapa.
Actualmente, es acusado de fraguar la llamada “verdad histórica” sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalistas, en un cónclave de altos mandos de la Policía Federal y de la propia PGR, entre los que destaca el actual secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, según afirmó la fiscal encargada del caso Lidia Bustamante.
La suspensión provisional obtenida es para el efecto de que Marco Antonio Fuerte Tapia, el juez de control del Reclusorio Norte que lo vinculó a proceso, suspenda el procedimiento una vez cerrada la etapa intermedia de su juicio y hasta que se le notifique de la resolución de su juicio de amparo.
“Se estima que este Juzgado Decimosexto de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México, por cuestión de turno no debe conocer y resolver el presente juicio de amparo”, enuncia la resolución firmada por la jueza Jazmin Erendira Ruiz.
A pesar de esta resolución, el exfuncionario federal continuará en prisión, debido a que la Fiscalía General de la República (FGR) aún puede apelar el fallo, y corresponderá a un tribunal colegiado resolver si se confirma, modifica o revoca.