En una jornada electoral que dejó un sabor agridulce para algunos y dulce victoria para otros, Morena ha redefinido el panorama político en México. En los ocho estados en disputa, sin contar la Ciudad de México, la sorpresa más notable fue en Yucatán, donde Joaquín Díaz, de la alianza Morena-PT-PVEM, se perfila como el ganador, arrebatando uno de los bastiones más fuertes del PAN.
Este resultado es parte de un cambio significativo en el mapa electoral mexicano: Morena ahora gobernará en 23 estados, mientras el PAN controlará cuatro, el PRI dos, Movimiento Ciudadano dos y el PVEM uno. Este reajuste de poder destaca la creciente influencia de Morena en la política nacional, consolidando aún más su presencia en el ámbito estatal.
El hecho histórico de estas elecciones no solo reside en los cambios de poder, sino también en la representación femenina. Por primera vez, Guanajuato, Morelos y Veracruz serán gobernados por mujeres: Libia Denisse García Muñoz Ledo (PAN) en Guanajuato, Margarita González Saravia Calderón (Morena) en Morelos, y Rocío Nahle (Morena) en Veracruz. Estas victorias elevan el número total de gobernadoras en México a 13, marcando un avance significativo en la inclusión de mujeres en roles de liderazgo político.
En Yucatán, la victoria de Díaz es particularmente simbólica. La entidad había sido un feudo del PAN desde 2018, y su pérdida representa un cambio significativo en las preferencias políticas regionales. La caída de los votos para el candidato del PAN, Renán Barrera, fue un golpe duro para el partido, que esperaba continuar con el proyecto iniciado por Mauricio Vila Dosal.
Mientras tanto, en Jalisco, la contienda fue reñida, pero finalmente, Jesús Lemus Navarro de Movimiento Ciudadano se impuso por un estrecho margen. Este resultado asegura la continuidad del «proyecto naranja» en uno de los estados más críticos del país, que había sido liderado por Enrique Alfaro Ramírez desde 2018.
Morena también aseguró victorias en Tabasco y Puebla, estados clave para el partido, con Javier May Rodríguez y Alejandro Armenta Mier respectivamente, lo que refuerza su estrategia de expansión y consolidación de la llamada Cuarta Transformación.
Finalmente, en Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar de Morena obtuvo una victoria clara y contundente, lo que refleja el apoyo continuo al partido en el sur del país.
En resumen, mientras Morena fortalece su presencia a nivel nacional, esta elección también destaca la emergencia de liderazgos femeninos y la redefinición de los bastiones políticos tradicionales. Un claro mensaje para la alianza opositora PRI-PAN-PRD que enfrenta un momento de reflexión y reestructuración tras los duros golpes recibidos.