Las redes sociales han revolucionado la forma en que las mujeres participan en la política en México. Estas plataformas han proporcionado un espacio para que las mujeres se comuniquen directamente con los electores, mejoren sus estrategias de comunicación y superen las barreras de comunicación existentes en los medios tradicionales dominados por hombres.
Sin embargo, a pesar de estos avances, las mujeres en la política mexicana todavía enfrentan desafíos significativos en las redes sociales.
La violencia política en contra de las mujeres, en su mayoría difundida en redes sociales, es un acto que desalienta su participación en la política
Este fenómeno incluye ciberacoso, perfiles falsos, suplantación, difamación y trata virtual, entre otros.
Las mujeres que incursionan en la vida pública son constantemente víctimas de diversas modalidades de ciberacoso, que van desde violaciones a la privacidad hasta discursos sexistas y amenazantes en múltiples espacios de la red.
Además, existe una brecha de género en el conocimiento político, que se ve influenciada por el consumo de redes sociales. Un estudio realizado en el estado de Nuevo León, México, encontró que el entorno con conversación política mejora el conocimiento político de las niñas, mientras que el consumo de información política vía redes sociales lo disminuye.
A pesar de estos desafíos, las mujeres en la política mexicana están utilizando las redes sociales para superar las barreras y promover la igualdad de género. Un estudio presentado en el Senado mexicano encontró que el 85% de las legisladoras usan redes sociales para comunicarse con sus electores, principalmente durante los periodos de campañas electorales.
Las redes sociales se reconocen como una herramienta de comunicación importante para las mujeres parlamentarias.
En conclusión, las redes sociales han proporcionado a las mujeres en la política mexicana una plataforma para comunicarse directamente con los electores y promover la igualdad de género. Sin embargo, la violencia política y el ciberacoso en las redes sociales representan desafíos significativos que deben abordarse para garantizar una participación política segura y equitativa para las mujeres.