La implementación de severas restricciones al aborto en varios estados republicanos de Estados Unidos ha generado un aumento significativo en la cantidad de mujeres, tanto latinas como no latinas, que buscan opciones en México para interrumpir sus embarazos. Esta tendencia, impulsada por la revocación del fallo Roe contra Wade por parte del Tribunal Supremo en 2022, ha convertido a México en un refugio para muchas mujeres desesperadas por acceder a servicios seguros de aborto.
Sandra Cardona, directora de la red Necesito Abortar en Nuevo León, informó que desde la implementación de las restricciones, reciben un promedio mensual de hasta 500 llamadas y correos electrónicos de mujeres estadounidenses que enfrentan barreras legales y sociales en su país. «Recibimos llamadas de mujeres latinas, inmigrantes con miedo a las clínicas estadounidenses debido a su estatus migratorio, e incluso mujeres que no hablan español y necesitan un traductor», explicó Cardona.
La red ofrece opciones como viajar a México o recibir medicamentos por correo para realizar el procedimiento en casa, asegurando que todas las mujeres tengan acceso a abortos seguros y la información necesaria. Cardona subrayó que, aunque persisten estigmas sociales y tabúes, las mujeres están decididas a ejercer su derecho a elegir, ya sea de manera legal o clandestina.
Este fenómeno marca un giro significativo en comparación con décadas pasadas, cuando el acceso al aborto estaba limitado a las clases sociales más privilegiadas que podían costear viajes a Estados Unidos. Ahora, con el endurecimiento de las leyes en estados como Arizona, donde solo se permite el aborto hasta las 15 semanas de embarazo, muchas mujeres estadounidenses encuentran en México una alternativa viable.
En contraste con las restricciones en Estados Unidos, México ha avanzado en materia de derechos reproductivos. En 2023, la Suprema Corte de México declaró legal la interrupción del embarazo a nivel nacional, reflejando un cambio en la legislación y la percepción social respecto a este tema.
En respuesta a las restricciones estadounidenses, grupos de derechos reproductivos están movilizando esfuerzos en varios estados para modificar constituciones estatales y proteger el acceso al aborto. En Arizona, por ejemplo, Arizona Acceso al Aborto ha recolectado una cantidad récord de firmas para someter a votación una iniciativa que protegería el derecho al aborto hasta las 22 o 24 semanas de embarazo, en caso de ser aprobada en las elecciones próximas.
Esta situación pone de relieve la complejidad y la polarización en torno al derecho al aborto en ambos lados de la frontera, donde las decisiones legislativas locales tienen un impacto significativo en la vida y la salud de las mujeres.