La muerte del legendario actor Gene Hackman, ganador de dos premios Óscar, y su esposa, la pianista Betsy Arakawa, ha sacudido al mundo del espectáculo y despertado una investigación policial por las circunstancias «sospechosas» en las que fueron hallados en su residencia de Santa Fe, Nuevo México.

Hackman, de 95 años, y Arakawa, de 63, fueron encontrados muertos el miércoles pasado en diferentes habitaciones de su hogar. Según la orden de registro firmada por el detective Roy Arndt de la Oficina del Sheriff del Condado de Santa Fe, la naturaleza de las circunstancias era «suficientemente sospechosa como para requerir una búsqueda e investigación exhaustivas».

El actor fue hallado en un vestíbulo con lentes de sol a su lado, mientras que Arakawa fue encontrada en el suelo de un baño, con pastillas esparcidas cerca de la encimera. Ambos presentaban signos evidentes de muerte similares, y el agente a cargo señaló que parecía que habían caído al suelo. Además, Arakawa mostraba signos de «descomposición corporal, hinchazón en la cara» y «momificación de manos y pies».

Uno de los pastores alemanes de la pareja fue encontrado muerto en un armario cerca de donde yacía Arakawa, mientras que otros dos perros fueron hallados sanos y con vida. Las autoridades descartaron inicialmente la posibilidad de una fuga de gas como causa de las muertes, tras una revisión realizada por el departamento de bomberos y la compañía de gas de Nuevo México.

El vecino que alertó a las autoridades solicitó un «welfare check», una visita policial para verificar el bienestar de los ocupantes, ya que había notado falta de movimiento en la casa o algo extraño. Tras confirmar la identidad de la pareja, la oficina del sheriff abrió una investigación y esperaba una orden judicial para realizar un registro más detallado de la vivienda.

Gene Hackman, una leyenda de Hollywood, ganó dos premios Óscar por sus icónicos papeles en The French Connection (1971) y Unforgiven (1992). Aunque se retiró de la actuación en 2004, dedicó sus últimos años a escribir novelas históricas, esculpir y pintar. Junto a Arakawa, su segunda esposa, llevaba décadas viviendo en Santa Fe, en una comunidad conocida por albergar a artistas.

La investigación continúa abierta, y las autoridades no han determinado aún la causa exacta de las muertes. Mientras tanto, el mundo del cine y los admiradores de Hackman lamentan la pérdida de una de las figuras más versátiles y carismáticas de la gran pantalla.