En una triste noticia para la comunidad cinematográfica, Shelley Duvall, la icónica actriz conocida por su papel en «El resplandor», falleció a los 75 años en Texas debido a complicaciones derivadas de la diabetes. Además de su destacada actuación en la película de Stanley Kubrick, Duvall dejó una huella indeleble en la industria del cine con roles memorables como en «Popeye».
Shelley Duvall, ganadora del premio a la Mejor Actriz en el Festival de Cine de Cannes, también fue reconocida con dos nominaciones al Emmy y una al BAFTA a lo largo de su carrera. Su versatilidad y talento la llevaron a ser una figura admirada tanto por críticos como por el público.
La noticia fue acompañada por las emotivas palabras de Gilroy, quien expresó su tristeza y amor por Duvall: «Mi querida, dulce y maravillosa compañera de vida y amiga nos dejó. Ha sufrido demasiado últimamente, ahora es libre. Vuela alto, hermosa Shelley». Estas palabras reflejan el impacto perdurable que Duvall tuvo en aquellos que la conocieron y admiraron su trabajo.
La última aparición pública de Shelley Duvall tuvo lugar en noviembre de 2016 en un programa de entrevistas, marcando el final de una carrera que abarcó décadas y que seguirá siendo recordada por generaciones venideras.
Shelley Duvall deja un legado que perdurará en la memoria de sus seguidores y en la historia del cine mundial.