Muchos de los grandes cambios que ha atravesado el sistema jurídico mexicano se deben a la perseverancia de las víctimas
Editor web Maya Comunicación 
La sociedad mexicana labra el camino que desea seguir para la consolidación de los derechos humanos y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) es sensible y está consolidada para acompañar y garantizar su protección, destacaron los ministros Margarita Ríos Farjat y Jorge Mario Pardo Rebolledo durante las conferencias magistrales que impartieron en el Primer Congreso Internacional de Derechos Humanos.
La jornada de cierre del encuentro arrancó con la conferencia magistral “El Papel de la Suprema Corte en la consolidación de los derechos humanos” impartida por la ministra Ríos Farjat, presidenta de la Primera Sala del Máximo Tribunal del país, quien explicó que muchos de los grandes cambios que ha atravesado el sistema jurídico mexicano se deben a la perseverancia de las víctimas que no se han rendido y han litigado por años sus casos en todas las instancias hasta lograr sentencias paradigmáticas.
Por lo anterior, señaló que “la labor constitucional es comprender hacia dónde va la sociedad en un entendimiento de derechos humanos, qué estamos entendiendo por derechos humanos, qué estamos priorizando, bajo qué esquema de derechos queremos vivir. La Suprema Corte da firmeza a esta voluntad de vivir bajo un régimen de respeto a los derechos humanos”.
Más tarde, el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo impartió la conferencia “La Suprema Corte y el Derecho a la Consulta de los Pueblos y Comunidades Indígenas” en la que narró diversos casos que han llegado a la Salas o al Pleno del Máximo Tribunal y que han servido para dotar de contenido y efectividad al derecho a la consulta indígena.
Al tomar la palabra, el ministro destacó que este derecho es el punto de partida para el reconocimiento y protección de otros derechos de los pueblos y comunidades indígenas porque genera diálogo y participación.
“Para poder avanzar en la protección de los pueblos y comunidades indígenas no solo se deben implementar las políticas necesarias, sino que es indispensable que ellos participen y sean ellos como destinatarios quienes fortalezcan las normas y actos susceptibles de afectarlos a su realidad, a su contexto social, a sus tradiciones, a sus costumbres, a su cosmovisión y desde luego a su manera de ver y vivir en colectividad”, apuntó.
