Un reciente estudio publicado en la revista Diabetes Care ofrece esperanzadoras noticias para aquellos que pasan largos períodos sentados a diario. Según los hallazgos, realizar al menos 140 minutos de actividad física moderada a vigorosa cada semana puede contrarrestar significativamente los riesgos asociados con el sedentarismo, como la mortalidad general y las enfermedades cardíacas.
El Impacto del Sedentarismo y la Importancia del Ejercicio
La investigación, que analizó datos de más de 6,300 personas con diabetes participantes en la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición entre 2007 y 2018, encontró que las personas que pasan ocho o más horas sentadas al día tienen un riesgo 77% mayor de morir prematuramente si no realizan al menos 140 minutos de ejercicio semanal. Sin embargo, aquellos que cumplen con esta meta ven reducido su riesgo de muerte prematura a un 20% más alto que el de quienes son menos activos.
Además, la actividad física tiene un efecto aún más pronunciado en la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas. Los individuos sedentarios que no cumplen con los 140 minutos semanales tienen un riesgo casi 3.5 veces mayor de morir a causa de enfermedades del corazón. En contraste, aquellos que se ejercitan durante 140 minutos o más a la semana ven una disminución del 11% en el riesgo de fallecer por problemas cardíacos, a pesar de su tiempo prolongado sentado.
Recomendaciones de Ejercicio y Actividades Moderadas
Las pautas federales de ejercicio sugieren que los adultos deben realizar al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada cada semana o 75 minutos de actividad vigorosa. Las actividades de intensidad moderada incluyen caminar rápido, hacer ejercicios aeróbicos acuáticos, jugar tenis dobles o empujar una cortadora de césped. Por otro lado, las actividades vigorosas comprenden correr, nadar, andar en bicicleta rápida o jugar tenis o baloncesto individual.
Sandra Albrecht, profesora asistente de epidemiología en la Facultad de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia y coautora del estudio, destaca la importancia de fomentar la actividad física en individuos que, debido a sus ocupaciones o estilos de vida, deben pasar largos períodos sentados. “Animar a las personas a incorporar ejercicio regular en su rutina puede ser fundamental para mitigar los riesgos asociados con el sedentarismo,” afirma Albrecht.
Recomendaciones para los Sedentarios
Para aquellos que trabajan en oficinas o tienen trabajos que requieren largos periodos sentados, integrar breves sesiones de ejercicio a lo largo del día puede marcar una gran diferencia. Actividades como caminatas rápidas, estiramientos o incluso rutinas breves de ejercicio en el lugar pueden contribuir a alcanzar el objetivo semanal de 140 minutos.
Conclusión
Este estudio subraya un mensaje claro: el ejercicio regular es una herramienta poderosa para compensar los efectos negativos del sedentarismo. Aunque el tiempo prolongado sentado presenta riesgos significativos, un compromiso con la actividad física puede reducir estos riesgos y mejorar la salud general. Incorporar ejercicio moderado a vigoroso en la rutina semanal puede ser crucial para aquellos que pasan gran parte de su día en la oficina o en otras actividades sedentarias, ofreciendo una vía efectiva para promover una vida más saludable y prolongada.
Juan Pablo Ojeda