Por Juan Pablo Ojeda
En medio de la vorágine política que ha marcado las últimas semanas, el Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano (MC) ha lanzado una crítica contundente contra la reforma judicial que está siendo debatida en el Congreso. El diputado Juan Zavala, en un comunicado, expresó claramente su rechazo a lo que él considera una «mal llamada reforma judicial», argumentando que las propuestas del actual régimen no abordan los problemas reales de la justicia en México, sino que, al contrario, los agravan.
Según Zavala, el dictamen aprobado no incluye cambios significativos que beneficien al ciudadano común ni que faciliten el acceso a la justicia. En lugar de ofrecer soluciones concretas para una mejor atención y justicia digna para quienes más lo necesitan, el proyecto parece ser una «venganza política» que no tiene un fundamento jurídico sólido. «Es una reforma superficial y caprichosa», afirma.
Movimiento Ciudadano ha estado presionando por una reforma más profunda y efectiva. En lugar de los cambios propuestos en el dictamen, el grupo parlamentario aboga por una transformación integral que incluya la renovación de los ministerios públicos, la Guardia Nacional y las policías municipales para mejorar el acceso a la justicia. Además, han propuesto eliminar la prisión preventiva sin juicio, facilitar el juicio de amparo para que sea accesible para todos, no solo para quienes pueden pagar abogados costosos.
Zavala también resalta la importancia de mantener una Suprema Corte de Justicia independiente de la influencia electoral. Según él, sin una Corte autónoma, avances importantes como el reconocimiento del matrimonio igualitario o la despenalización de la marihuana no habrían sido posibles. La Corte ha sido un pilar en la ampliación de derechos y la garantía de libertades fundamentales, y cualquier reforma que ponga en riesgo esa independencia sería un retroceso grave.
El diputado de MC advierte que la reforma actual podría convertir la impartición de justicia en un «mercado» donde los jueces se verían obligados a ganar votos en lugar de hacer justicia. Esta situación, según él, perjudicaría gravemente el Estado de derecho y la separación de poderes, valores fundamentales para la democracia mexicana.
En resumen, Movimiento Ciudadano está firmemente en contra de la reforma judicial propuesta, considerando que no aborda las verdaderas necesidades del sistema judicial y, en su lugar, podría profundizar los problemas existentes. El grupo respalda las demandas de los jóvenes que han salido a las calles para defender un sistema judicial más justo y transparente.