CDMX a 11 de octubre, 2024.- El Senado de la República aprobó una reforma a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE), impulsada por Morena, que otorga a Guadalupe Taddei, actual presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), la facultad de designar a directores ejecutivos y titulares de unidades técnicas sin necesidad de someter sus propuestas a votación del Consejo General del INE. Esta modificación le otorga un poder que sus antecesores no tuvieron, y ha generado una fuerte controversia en la oposición y dentro del propio INE.
A pesar de los esfuerzos del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano por frenar la iniciativa, Morena y sus aliados en el Senado lograron aprobar la reforma, que ahora se ha turnado a la Cámara de Diputados para su discusión. La única excepción a esta nueva atribución es el nombramiento del Secretario Ejecutivo, que aún debe ser aprobado por el Consejo General del INE.
Uno de los puntos más debatidos de esta reforma es la eliminación de la necesidad de que los nombramientos clave dentro del INE, como los de directores ejecutivos y titulares de unidades técnicas, sean aprobados por el Consejo General. Hasta ahora, estos nombramientos requerían 8 votos del consejo para ser avalados, lo que garantizaba la colegialidad y el equilibrio en las decisiones del órgano electoral.
La consejera electoral Carla Humphrey manifestó su preocupación a través de la red social X, señalando que esta reforma amenaza la colegialidad que ha caracterizado al INE y que su aprobación fue incluida en la última etapa de las comisiones, sin estar presente en las iniciativas originales del Ejecutivo.
Durante la sesión del Senado, el senador Manlio Fabio Beltrones (PRI) intentó detener esta modificación proponiendo una reserva para revertir el cambio al artículo 45 de la LGIPE, argumentando que otorgar tanto poder a la presidenta del INE podría afectar la autonomía del organismo. Beltrones alertó que quitarle al Consejo General la facultad de aprobar estos nombramientos «le pega al corazón del INE» y advirtió que algún día podrían arrepentirse de haber debilitado la colegiación de decisiones dentro del Instituto.
Sin embargo, la mayoría de Morena y sus aliados rechazaron la reserva y aprobaron la reforma, permitiendo que Taddei pueda designar a estos funcionarios sin necesidad de consulta. El argumento central de Morena fue que la presidenta del INE necesita la capacidad de tomar decisiones con mayor agilidad y autonomía, sobre todo en la preparación para las elecciones judiciales de 2025.
El INE será responsable de organizar la elección judicial programada para el 1 de junio de 2025, en la cual se elegirán jueces, magistrados y ministros. El reciente cambio aprobado por el Senado otorga a Taddei una mayor libertad para nombrar a los encargados de las áreas clave que supervisarán este proceso. Esta modificación ha generado inquietud entre varios sectores políticos y dentro del propio Consejo General del INE, que teme una posible concentración de poder en la figura de la presidenta.
Pese a estas críticas, Morena se mantiene firme en su defensa de la reforma, argumentando que agilizará los procesos internos del INE y permitirá una mayor eficiencia en la organización de los comicios.