Por Bruno Cortés

El tema del desafuero de Cuauhtémoc Blanco sigue dando de qué hablar en el Congreso mexicano. Este martes, el Pleno de la Cámara de Diputados discutirá el futuro del acuerdo de la Sección Instructora, que propone desechar la solicitud de desafuero del gobernador de Morelos. Sin embargo, también existe la posibilidad de que este asunto se devuelva para una investigación más profunda, lo que pone en el centro del debate la postura de los legisladores, especialmente las diputadas del Grupo Parlamentario de Morena.

Ricardo Monreal, coordinador de la bancada de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), se pronunció con firmeza al respecto, asegurando que no hay presión ni coerción alguna hacia las diputadas para votar de una determinada forma. En una conversación con los medios, Monreal dejó claro que las decisiones de cada legislador deben basarse en su propio criterio: «A todas las mujeres las respetamos y las queremos mucho. Cada uno (de los legisladores) tiene su propio criterio. No hay ninguna coerción», subrayó el experimentado político.

Por otro lado, Gabriela Jiménez, vicecoordinadora del Grupo Parlamentario de Morena, también quiso dar su perspectiva sobre este importante tema. En una entrevista con el periodista Joaquín López-Dóriga, Jiménez adelantó que el voto de las diputadas morenistas será “un tema de congruencia personal”. Según la legisladora, se trata de una decisión muy íntima que no depende de una línea partidista ni de una votación en bloque: “No es un tema de bajar una línea o un voto corporativo. Aquí es un tema muy personal de cada quien, con sus valores, sus principios”, comentó.

El caso de Cuauhtémoc Blanco ha generado gran expectación debido a las serias acusaciones en su contra. El gobernador de Morelos está siendo señalado por su presunta implicación en un caso de agresión sexual. Sin embargo, tanto Monreal como Jiménez han dejado claro que el Congreso no tiene la función de juzgar su culpabilidad o inocencia, sino de ser congruentes con el principio de que la justicia debe seguir su curso. “Nosotros no estamos diciendo si Blanco es culpable o no, porque no somos la autoridad competente para determinar eso, ni tampoco es un linchamiento mediático contra el compañero Cuauhtémoc, simplemente es ser congruentes y no obstruir a la justicia”, aseguró Jiménez.

Este debate pone sobre la mesa la importancia de que los legisladores actúen con independencia y responsabilidad, especialmente en temas tan delicados como el desafuero de una figura política tan importante. La postura de los diputados y diputadas de Morena será clave en los próximos días, ya que su decisión podría influir en cómo se lleva a cabo la investigación y el proceso judicial contra Cuauhtémoc Blanco.