Por Juan Pablo Ojeda
El Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM), que agrupa a cerca de 100 colectivos de víctimas, ha solicitado a la presidenta Claudia Sheinbaum una mayor inclusión de las familias de las personas desaparecidas en las propuestas gubernamentales que buscan abordar esta grave crisis en el país. La solicitud llega tras el escalofriante hallazgo de un presunto rancho utilizado para desapariciones en Teuchitlán, Jalisco, que ha intensificado la preocupación por el aumento de casos de desapariciones forzadas en el país.
El MNDM, que ha sido un pilar en la lucha por esclarecer los más de 120 mil casos de desapariciones en México, ha reconocido la “apertura” de la mandataria para tratar este tema tan sensible, pero también insistió en que el Gobierno debe involucrar directamente a las familias afectadas en la elaboración de políticas públicas que aborden la problemática.
En un pronunciamiento público, el MNDM expresó su indignación por lo revelado en el Rancho Izaguirre, donde el colectivo Guerreros Buscadores encontró una serie de evidencias, como ropa y cientos de pares de zapatos, que parecen corresponder a personas desaparecidas. El movimiento subraya que el hallazgo confirma la necesidad urgente de una respuesta estructural y integral ante la crisis de desapariciones.
El MNDM reiteró su exigencia de que el tema de las desapariciones sea considerado como una prioridad nacional, afirmando que la atención a este fenómeno debe ser una estrategia profunda y coordinada entre el Estado y las víctimas. «Exigimos al Estado mexicano en su conjunto la atención integral y estructural al problema de desaparición», dijo la organización en su pronunciamiento.
A pesar de los compromisos de la presidenta Sheinbaum para abordar el tema, como el fortalecimiento de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) y la creación de una nueva plataforma federal de identificación humana, Amnistía Internacional (AI) ha criticado la falta de un enfoque integral en las medidas propuestas. AI señaló que las reformas anunciadas no fueron elaboradas a partir de un diálogo constructivo con las colectivas de búsqueda, lo que pone en duda la eficacia de la estrategia del Gobierno para resolver la crisis.
El MNDM también resaltó el esfuerzo reciente de la presidenta y la Secretaría de Gobernación para visibilizar la problemática de las desapariciones, sobre todo en las conferencias matutinas. Sin embargo, subraya que estas medidas aún no son suficientes para hacer frente a la magnitud del problema.
Para avanzar en la solución, el MNDM presentó una propuesta de cinco ejes prioritarios para el diálogo: búsqueda y seguridad, identificación, datos y sistemas de información, bienestar y prevención. Estas áreas están enfocadas en mejorar la eficacia de la búsqueda de desaparecidos, proteger a las familias y prevenir futuras desapariciones, y garantizar que los sistemas de información sean accesibles y completos.
El MNDM sigue siendo un actor fundamental en la lucha por justicia, articulando esfuerzos de colectivos en México, Centroamérica y Estados Unidos. Desde su fundación hace más de una década, ha trabajado incansablemente para dar voz a las víctimas y hacer justicia por aquellos que han desaparecido sin dejar rastro.