CDMX a 11 de julio, 2024.- Margarita Ríos Farjat, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ha generado un debate significativo al criticar la propuesta de reforma al Poder Judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y la exjefa de gobierno, Claudia Sheinbaum. La ministra argumenta que la reforma no garantiza una mejora en la calidad de la justicia y, en cambio, propone una serie de cambios que considera más efectivos y profundos.
En su columna para Milenio, Ríos Farjat subrayó que el voto popular no es un método infalible para seleccionar a los miembros del Poder Judicial. Comparó la elección de jueces por voto popular con situaciones cotidianas donde la competencia y experiencia son cruciales, como pilotear un avión o realizar una cirugía. «No es desconfianza al pueblo, es una cuestión de competencia y capacidad», afirmó.
La ministra presentó una contrapropuesta que incluye seis rubros clave:
- Justicia local: Propone elegir jueces de primera instancia por examen y ascender magistrados desde el interior del sistema judicial. Esto incluiría incentivos fiscales para mejorar las prácticas judiciales y asegurar estabilidad financiera en los estados.
- Escuela de Formación Judicial: Sugiere adaptar esta escuela para capacitar a profesionales no solo del Poder Judicial federal, sino también de los judiciales locales, fiscalías, comisiones de derechos humanos y procuradurías de menores.
- Mayor dimensión social de los jueces: Aboga por incluir un año de trabajo social jurídico para los futuros jueces en defensorías públicas, centros de atención a adicciones, comunidades indígenas y más, para dotarlos de mayor sensibilidad social.
- Clínicas de asesoría jurídica gratuita: Propone coordinar la defensoría pública con universidades para que jóvenes abogados brinden asesoría legal en zonas marginadas, ayudando a prevenir problemas legales antes de que ocurran.
- Jueces mediadores: Plantea que estos jueces sean electos por voto popular para resolver problemas cotidianos de convivencia y servicios públicos, promoviendo la cultura de medios alternos de resolución de conflictos.
- Educación humanista y tecnología: Insiste en formar a los jueces en principios y valores, difundir el quehacer judicial de forma pedagógica y utilizar tecnología e inteligencia artificial para mejorar la justicia.
Ríos Farjat enfatizó que su propuesta busca una reforma más profunda y sistémica, que realmente transforme la relación de la sociedad con la justicia. Considera que la propuesta de la 4T carece de estos elementos esenciales para una verdadera mejora judicial.