El presidente argentino Javier Milei promovió un proyecto de criptomonedas para financiar pequeñas empresas, pero el activo $LIBRA se derrumbó rápidamente, generando acusaciones de estafa y peticiones de juicio político.
El pasado viernes, Javier Milei, presidente de Argentina, publicó en sus redes sociales un proyecto llamado «Viva La Libertad Project», promoviendo una criptomoneda llamada $LIBRA. El objetivo del proyecto era incentivar el crecimiento económico argentino financiando pequeñas empresas y emprendimientos. Sin embargo, el valor de $LIBRA se desplomó en cuestión de horas, lo que llevó a acusaciones de que se trataba de una estafa o esquema Ponzi.
Especialistas y opositores políticos criticaron duramente a Milei, señalando que el activo digital podría ser una estafa. Milei decidió no dar más difusión al proyecto tras los señalamientos. Según informes, cerca del 80% del activo $LIBRA estaba en manos de unos pocos tenedores antes del apoyo de Milei. Tras su promoción, el valor del activo creció exponencialmente, alcanzando un pico de 4,978 dólares, antes de derrumbarse. Según Javier Smaldone, especialista informático, toda la operación duró aproximadamente dos horas y se movieron alrededor de 4,400 millones de dólares, de los cuales se estima que 107 millones de dólares fueron estafados.
El escándalo ha llevado a la oposición a pedir un juicio político contra Milei, acusándolo de promover una estafa multimillonaria. La expresidenta Cristina Kirchner y otros líderes opositores han sido muy críticos con Milei, calificándolo de «crypto estafador». Figuras políticas como el senador Martín Lousteau también denunciaron la movida, recordando que no es la primera vez que Milei promueve activos cripto que resultan ser estafas.
A lo largo del sábado, comenzaron a aparecer en redes sociales diferentes presuntas víctimas de la maniobra, como el trader y streamer estadounidense Threadguy, quien aseguró haber perdido 250,000 dólares en esta moneda. «Hoy fue un día difícil. El presidente de Argentina (…) nos estafó», se lamentó en su cuenta.