Por Juan Pablo Ojeda
La Federación Mexicana de Fútbol (FMF) ha nombrado a Mikel Arriola como su nuevo presidente, con el desafío de preparar a la organización para el Mundial de 2026, que se disputará en conjunto con Estados Unidos y Canadá. Esta es una de las tareas más importantes en la historia reciente de la FMF, pues el torneo representará la primera vez que tres países coorganizan el evento deportivo más grande del planeta.
De acuerdo con el comunicado oficial de la FMF, el nombramiento de Arriola se ajusta a lo establecido por el estatuto social de la organización. Como comisionado presidente, Arriola tiene la facultad de representar a la Federación en congresos, asambleas, reuniones y competencias tanto a nivel nacional como internacional, incluyendo organismos como la FIFA y la Concacaf. Esta es una responsabilidad clave, ya que la FMF buscará consolidar su presencia y peso en el contexto global mientras se prepara para el evento que reunirá a equipos de todo el mundo.
A partir de esta fecha, Mikel Arriola ejercerá oficialmente su cargo, siendo reconocido como presidente en foros internacionales, lo que le otorga una posición fundamental en la toma de decisiones dentro de la organización y en su relación con entidades globales como la FIFA.
Arriola, quien hasta ahora ha sido presidente de la Liga MX y la Liga Expansión MX, llega a este cargo con una vasta experiencia en la administración del fútbol mexicano. Sin embargo, hasta el momento, no se ha aclarado si alternará sus responsabilidades en la FMF con las que desempeña en las ligas profesionales del país.
El cargo de presidente de la FMF se encontraba vacante desde la renuncia de Juan Carlos Rodríguez el año pasado, lo que hizo necesario el nombramiento de un nuevo líder para enfrentar los retos que se avecinan, especialmente la organización de un Mundial que pondrá a México en el centro del fútbol internacional.
El nombramiento de Mikel Arriola no solo marca el inicio de una nueva etapa para la FMF, sino también un momento crucial para preparar a México para su participación en la Copa del Mundo 2026, que tendrá una gran importancia tanto en términos de logística como en el impacto económico y social que este evento generará en el país.